Encarnación Arias, la suegra del hombre fallecido por arma de fuego esta madrugada en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), aseguró que un pinchazo de ruedas generó una discusión sobre las 18.00 horas del jueves entre las mujeres de la víctima y del presunto asesino, y ya por la noche en una agresión en la que seis personas hirieron al hombre muerto y su esposa, lo que hizo que recibieran asistencia en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Al regresar al domicilio se produjo el crimen.
Ical.- La mujer, muy nerviosa, interrumpió la declaración de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, para informar de lo sucedido desde Santonvenia de Pisuerga. Encarnación Arias insistió en que no había habido una pelea entre 12 personas, sino que seis habían herido a su yerno y su hija. También insistió en rechazar que se tratara de una reyerta y que hubiera rencillas previas entre ambas familias.
La suegra del fallecido indicó que ayer por la tarde las mujeres del agresor y de la víctima mortal discutieron al recriminarle que le hubieran pinchado unas ruedas, de lo que acusaban a la familia del fallecido. Esto llevó horas después a que seis personas, entre ellos el presunto asesino, agredieran a su hija, que recibió un golpe en la cabeza, y al fallecido, que tenía un hematoma en un ojo. Tras lo sucedido, se desplazaron al Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
El primero en recibir el alta, señaló la mujer, fue su yerno de 45 años, Dionisio Alonso, que fue recogido en el Hospital por un hijo, que lo trasladó a su casa, un piso de la tercera planta de un edificio situado en el número ocho de la calle Alfredo Martín de Santovenia, donde también reside, pero en el bajo, el presunto autor del disparo, al que conocen por el nombre de ‘Chiqui’.
Al entrar en el inmueble, el hombre abrió la puerta de su vivienda y disparó con una “escopeta” al fallecido. Su suegra y su hijo menor de 17 años al escuchar el ruido, bajaron al portal y se encontraron al hombre malherido, que falleció minutos después. Además, el agresor intentó disparar también a un hijo de 27 años que acompañaba a la víctima.
Al respecto, Encarnación Arias insistió en que víctima y agresor se conocían de la infancia y que no existía entre las dos familias, que viven de alquiler en le mismo edificio, ningún problema previo más allá de la acusación sobre el pinchazo de las ruedas.
También negó que el hombre atrincherado tuviera retenidos a dos personas, sino que aseguró son los novios de sus dos hijas, que además -dijo- participaron en la agresión a la víctima mortal y su esposa, el incidente que precedió al disparo mortal. Además, a primera hora de la mañana, sobre las 08.15 horas, un guardia civil resultó herido por arma de fuego, por lo que está siendo atendido en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid.