Las casas prefabricadas o minicasas, también conocidas como ‘tiny homes’ están cobrando un gran protagonismo en España. Debido a sus ventajas como el precio y la facilidad de instalación, muchos están optando por estas opciones en vez de construir una vivienda.
En los últimos tiempos, las casas prefabricadas son cada vez más comunes frente a las construcciones tradicionales. Estas pequeñas viviendas cuentan con una serie de ventajas que las convierten en la opción ideal, especialmente de cara a segundas residencias. Frente a las construcciones tradicionales, las ‘tiny homes’ son más económicas, fáciles de instalar y, en algunos casos, pueden transportarse como un remolque. Asimismo, este tipo de viviendas pueden colocarse sobre terrenos rústicos, más baratos que los urbanos edificables.
Una de las empresas españolas que se dedican a este sector es Noma House, ubicada en Sabadell (Barcelona). Esta compañía ofrece diferentes opciones de viviendas móviles, cuyos precios oscilan entre los 33.000 y los 60.000 euros. Según ha explicado la cofundadora de Noma House, Tania González, a Idealista, el interés por las ‘tiny homes’ se ha incrementado un 30% últimamente.
La construcción de estas casas dura entre un mes o mes y medio, y su demanda ha aumentado entre todos los grupos de edad. Debido a ello, esta empresa tiene “una lista de espera de ocho meses”. Tal y como indica González, las viviendas de Noma House “se entregan totalmente acabadas, llave en mano”.
El tipo de ‘tiny home’ más demandada en la citada empresa es la llamada INUIT 7. Con unas dimensiones de 7,2 metros de largo x 2,5 metros de ancho x 4 metros de alto, “tiene capacidad para 3-5 personas, está dividida en dos plantas y cuenta con cocina, ducha, lavadora, etc.” expone la cofundadora. Además, estas viviendas se entregan con “cocina completa con horno, vitrocerámica, baño completo con plato de ducha, mueble de baño e inodoro”. Finalmente, “están totalmente preparadas para conectarse a la red o se pueden configurar para que sean autosuficientes”.