La lista de pacientes esperando a entrar en el quirófano en Salamanca sigue siendo sangrante y al término del segundo trimestre del año era de 6.784 personas, 34 más que en el mismo periodo del año pasado, a pesar del triunfalismo de Mañueco. La demora media para operarse ha bajado en tres días y se sitúa en 169 días.
Salamanca contaba el pasado 30 de junio con 186 pacientes prioridad uno (cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admite una demora superior a 30 días), con una demora media de doce días para operarse. Son 31 pacientes más y una demora media un día mayor que en el mismo trimestre de 2021.
Había otros 1.649 pacientes de prioridad 2 (cuya situación clínica o social admite una demora relativa, siendo recomendable la intervención en un plazo inferior a 90 días), con una demora media para operarse de 160 días (26 menos que hace un año). Y eso para los que se operan, porque hay 885 que llevan esperando más de los 90 días preceptivos.
El gran atasco
Hay 4.949 pacientes de prioridad 3 esperando operación, cuya patología permite la demora del tratamiento ya que aquélla no produce secuelas importantes, siempre que el diagnóstico haya sido acertado. La demora media para operarse en este tramo es de 178 días (5 más que un año antes), pero hay 1.941 pacientes que han de esperar más de 180 días.
Esta distribución por prioridades y demoras medias oculta un dato desolador: el 14% de los pacientes en lista de espera (946) llevan más de un año esperando a operarse.
Por especialidades apenas hay variaciones. Traumatología con 2.049 pacientes, cirugía general y digestiva con 1.529 y oftalmología con 1.217 son las que tienen listas de espera más extensas.
Por su parte, las demoras más largas se encuentran en urología (234), neurocirugía (208) y cirugía general y digestiva con 205 días (casi un año), traumatología (237 días), que son las especialidades superan los 200 días.