El Gobierno ha anunciado que la regulación de los nuevos impuestos a las energéticas y la banca incluirá la prohibición de que las empresas los repercutan a los consumidores. Para evitar incumplimientos, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) vigilará y sancionará si una empresa lo carga al cliente.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dado más detalles sobre los nuevos impuestos anunciados por el Gobierno para las energéticas y la banca. Así, ha anunciado que se prohibirá que estas compañías repercutan el gravamen al precio final o el coste de los servicios que pagan los clientes. El martes, Pedro Sánchez anunciaba la creación de estos dos nuevos tributos, con una duración de dos años, para mitigar los efectos de la inflación.
“En la norma tenemos contemplado que se va a prohibir la repercusión del gravamen al precio final y se le va a dotar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de todas las funciones para que vigile y aplique sanciones si alguna empresa se separa de la legalidad”, ha indicado Montero en la Cadena SER.
Asimismo, la titular de Hacienda ha mostrado su sorpresa por los planteamientos, desde el ámbito empresarial, de que los nuevos tributos generarán inseguridad jurídica. En este sentido, ha alegado que “aún no se conoce el detalle de las figuras”. También ha lamentado que el PP, cuando se habla de subidas fiscales, recurra siempre al mismo “mantra” “para no decir de parte de quién está”.
Por otro lado, Montero ha recalcado que el impuesto sobre las energéticas afectará tanto a las eléctricas, como a las gasistas y las petroleras. Igualmente, ha reconocido no entender “de dónde se saca” Iberdrola que no le va a afectar.
