Las altas temperaturas pueden suponer problemas a la hora de conciliar el sueño. En este sentido, pueden agravar los problemas de insomnio, e incluso afectar a personas que no suelen tener problemas para dormir. Por tanto, muchos se hacen la siguiente pregunta: ¿Cuál es la temperatura máxima que podemos soportar para dormir bien?
Existe una relación muy estrecha entre el sueño y la temperatura. De esta manera, las olas de calor pueden traer consigo temperaturas muy elevadas incluso por las noches, provocando complicaciones a la hora de dormir. Para quienes se preguntan si existe una temperatura ideal para conseguir un sueño de calidad, sí existe y así lo han explicado los expertos.
Según ha explicado la Sociedad Española del Sueño (SES) en su Revista de Neurología, la temperatura ambiental para dormir oscila entre los 18 y 21°C. Además, han indicado que el sueño se produce al descender la temperatura corporal, al redistribuirse el calor desde el interior del cuerpo hacia afuera. Si la temperatura ambiental es extrema, este proceso se ve alterado, perturbando el sueño. Es decir, tanto en los ambientes muy cálidos como en los muy fríos se produce una disminución total de sueño.
Consejos para dormir con temperaturas muy elevadas
Para lograr conciliar el sueño y dormir bien durante las épocas de mucho calor, los siguientes consejos pueden servir de ayuda:
- Refrescarse con una ducha de agua templada antes de dormir.
- Adecuar el dormitorio a una temperatura fresca.
- Mantener las persianas y las ventanas cerradas durante el día y abiertas de noche.
- Emplear sábanas ligeras y transpirables (como las de algodón).
- Llevar a cabo rutinas relajantes, por ejemplo, leer o escuchar música.
- Controlar los niveles de humedad del dormitorio.
- Mantenerse bien hidratado.
- Evitar la práctica de ejercicio físico 2 horas antes de irse a la cama.
- Evitar tomar cafeína 3 horas antes de irse a dormir.