Nagore Robles quiere hacer borrón y cuenta nueva. Hace unos meses concluyó su relación son Sandra Barneda, también se ha alejado de los platos de Mediaset y ahora quiere emprender nuevos caminos.
Quizá en esta nueva etapa ha querido sincerarse, abrir su corazón y contarle a sus seguidores en Instagram más de 1,3 millones, cómo es su relación con su padre.
Ha sido muy generosa, porque reconoce que una de las preguntas que más le hacen es: “¿De que te sientes más orgullosa?”.
«Os diré que estoy en uno de los proyectos más importantes de mi vida, y que más orgullosa me hace sentir; la intención de tener una relación sana con mi familia, empezando por mi padre», explica Nagore Robles.
La colaboradora cuenta que cuando sube los vídeos de las bromas con su padre, «los cuales son fantásticos, no se llega apreciar, todo lo que hemos tenido que integrar para llegar a este punto. De hecho, seguimos en construcción, y muchas veces tenemos que separarnos para reencontrarnos en el momento idóneo, no vaya a ser que nuestros caracteres choquen como dos cabras montesas».
Asegura que cuanto más tiempo pasa con su padre, «más veo el origen de muchísimas actitudes que no soporto de mí, y otras que me encantan por supuesto. ¿Qué cómo he llegado a este momento? Pues escuchándome, protegiéndome con tiempo y espacio entre los dos, con los años, paciencia y mucha terapia».
Por supuesto, también está orgullosa de él, «nunca pensé que hubiera ningún atisbo de cambio o intención de aprendizaje por su parte, estaba totalmente equivocada. Ha habido evolución, ganas de mejorar y aunque muchas veces sea complicado, también escucha».
La colaboradora hace partícipes a sus seguidores de una confidencia. «Una vez me confesó que jamás nadie le había enseñado como debía tratar al otro, solo esperaba no llegar demasiado tarde. Cada día soy más consciente que cuando hay amor por el otro y por una misma, cuando existe la comunicación, la tolerancia y madurez emocional, entonces tienes muchas más herramientas para enfrentarte a situaciones difíciles. Y todo@s sabemos que la familia te lleva a muchas situaciones difíciles».
No todo son días de vino y rosas. «Llevamos unos días chocando, hasta que no hemos podido seguir soportando la tensión y hemos explotado. Cuando le he dicho las cosas que me lastiman con sus formas, me veía reflejada en él, retrocedía a otros momentos donde yo también he lastimado con mis formas, y veía el amor y paciencia del resto conmigo, y ahora la mía hacia él. Esta semana buscar un cable seguro del que tirar ha sido difícil, lo que no esperaba es que lo encontrara él. Nos ha desactivado a los dos por completo, en el momento que me ha dicho después de discutir:
– ¿Me das un beso?
– Por supuesto».
Además, ha compartido que ha llorado como una niña abrazándole mientras sentía calma, orgullo y unión entre los dos. «Los dos entre lágrimas nos hemos dicho que la próxima vez, seremos más pacientes el uno con el otro, que nos queríamos muchísimo y que sentíamos mucho habernos tratado así estos días. Hoy estoy súper orgullosa, con los ojos hinchados pero el corazón súper contento», concluye Nagore Robles.