Los secretarios provinciales de UGT, Marcelino Muñoz García, y de CCOO, José Antonio Gallego, criticaron este lunes el tratamiento del control de los incendios en las zonas rurales por parte de la Junta de Castilla y León.
Texto y foto: Pedro Aristarain
Lo hicieron en el marco de la concentración en honor al brigadista que perdió la vida este domingo combatiendo el fuego en la provincia de Zamora, en la que se guardaron 3 minutos de silencio y se mostraron banderas negras para despedirlo.
Muñoz hizo hincapié en la pérdida de miles de hectáreas rurales las cuales servían como medio de vida de pueblos enteros y de muchas familias. “No solamente es el monte en sí, es todo un medio de vida, de ganadería, de turismo o de cultura”, dijo.
Aclaró que el fallecido no era un bombero profesional, sino que se trabajaba como un operario encargado del mantenimiento de estos espacios naturales, los cuales al ocurrir un incendio de tal magnitud actúan como primera barrera de contención. Según Muñoz, esto intensifica la magnitud del problema y añadió que “la gestión de los incendios en Castilla y León se está haciendo por trabajadores no profesionales con unos medios totalmente lamentables”.
Además, la UGT critica al consejero de la Junta de Medio Ambiente, Vivienda y Orientación del Territorio, y parte del Partido Popular, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien catalogó de despilfarro mantener todo el año el operativo de incendios.
El grupo de trabajadores terminó describiendo la situación de la siguiente manera, “esta sí que es una triste realidad de la España abandonada, abandonada por todas las administraciones”.
Tanto Marcelino Muñoz como su homólogo en CCOO, José Antonio Gallego, denunciaron más tarde los “ínfimos medios” y las “lamentables condiciones laborales” con las que trabajan los agentes forestales.
De hecho, el secretario provincial de la Unión General de Trabajadores, Marcelino Muñoz, matizó en primer lugar la diferencia entre un trabajador forestal, como el fallecido, y un bombero profesional. “Hay un porcentaje de las plantillas que trabaja todo el año haciendo labores de mantenimiento, pero es muy bajo. La mayor parte son fijos discontinuos. Hacen labores de limpieza de montes y, cuando hay un incendio, son los que lo atajan, pero no estamos hablando de bomberos profesionales”, señaló, añadiendo que “por eso pasan estas cosas” y “la magnitud del problema se amplifica”.
Gallego, por su parte, quiso sumarse a las condolencias por el brigadista de 62 años fallecido en Zamora. “Esto viene a proyectar de forma gráfica las graves circunstancias que tienen estos trabajadores y sus circunstancias laborales y económicas, teniendo en cuenta que están salvando nuestros montes”, manifestó ante los medios de comunicación. “Lo que estamos viendo, con 9.000 hectáreas en la provincia, es una catástrofe, como sucedió en el reciente incendio de la Sierra de la Culebra, y tenemos unos medios ínfimos y unas condiciones laborales lamentables”, opinó.