En carretera la Guardia civil con frecuencia hace indicaciones a otros vehículos para que procedan a reducir su velocidad, cambiar de carril o incluso para detenerse, con ocasión de atender las diversas incidencias que ocurren durante la circulación.
En este último caso se emplean señales luminosas como son destellos de luz azul y roja o amarilla proyectados desde el vehículo policial hacia delante. El agente indica así al conductor que le precede que debe detenerse en el lado derecho, delante del vehículo policial, en lugar seguro que no genere mayores riesgos para el resto de usuarios.
En esos casos en los que la Guardia Civil da indicaciones al vehículo que le precede para que se detenga, el conductor debe proceder de la siguiente manera:
1.-Reducir la velocidad, continuando la marcha extremando las precauciones.
2.-Buscar un lugar donde detener el vehículo en condiciones de seguridad.
3.-Si se circula por autovía saldrá de ésta por la primera salida, para localizar el lugar seguro.
4.-Se detendrá de forma y en un lugar donde no constituya peligro ni obstáculo para el tráfico.
5.-Cuando se detenga lo hará delante del vehículo policial.
6.-Esperará en el interior del vehículo a ser atendido por el Agente Policial.
En otras ocasiones los conductores optan por detener su vehículo en carretera por otras causas. En estos casos lo conductores deben recordar siempre que nunca se ha de parar el vehículo dentro de la vía, ni en la parte transitable del arcén, salvo situaciones excepcionales que lo hagan inevitable como un accidente, avería, emergencia sanitaria, etc.
En estos casos el conductor debe ser consciente del grave peligro de accidente que se genera cuando detiene su vehículo en carretera, aun estando en la parte no transitable del arcén. Solo en 2021 se produjeron más de 100 atropellos mortales en las carreteras españolas. Muchos de ellos tuvieron lugar durante el verano y se produjeron por salir de forma indebida del vehículo y mientras el conductor u ocupantes se encontraban sobre el asfalto en carretera.
En estos casos, cuando el conductor necesite detener su vehículo en carretera por una causa suficientemente justificada, conductor y ocupantes del vehículo deben extremas las medidas de precaución y tener en cuenta lo siguiente:
1.-Cuando no tenga más remedio que detenerse en carretera, hágalo en un lugar seguro, siempre que le sea posible, fuera incluso de la parte transitable del arcén.
2.- En autovía o autopista, procure hacerlo saliendo por la primera salida más próxima para evitar riesgos de colisión y atropello.
3.-Debe señalizar correctamente la posición de su vehículo, encendiendo las luces de emergencia (y de posición si es de noche)y colocando por detrás el triángulo de pre-señalización de peligro a 50 metros de distancia de su vehículo (también por delante en carreteras de doble sentido), de forma que sean visibles para los demás al menos a 100 metros.
4.- En caso de tener que permanecer por alguna razón justificada sobre la plataforma de la carretera, conductor y ocupantes del vehículo deben hacerse visibles portando el chaleco reflectante de alta visibilidad siempre que salgan del vehículo. Debe evitarse, siempre que sea posible,que el conductor y los ocupantes del vehículo permanezcan sobre la calzada ni el arcén, puesto que ambos son lugares peligrosos en los que se suceden los atropellos a peatones por otros vehículos que circulan en ese momento por esa misma carretera. Deben procurar salir de estas zonas a la mayor celeridad cuando sea posible.
Si las condiciones de la vía no permitieran a los ocupantes abandonar el vehículo con seguridad, permanecerán en el habitáculo con el cinturón abrochado.
5.- Si sufre una avería o un pinchazo, procure recurrir al auxilio de su servicio de asistencia en carretera.
Además del peligro de atropello que supone para un peatón, conductor u ocupante de un vehículo detenido en carretera por avería o cualquier otra incidencia, estar sobre la calzada o el arcén, su permanencia de forma injustificada o indebida puede suponer una infracción a la normativa de tráfico y seguridad vial, para la que se prevén sanciones económicas y detracción de puntos en su mayoría.