El Tribunal Supremo ha avalado la falta muy grave a un agente de la Guardia Civil por vender vino sin IVA, estando en servicio y vistiendo de uniforme. De esta manera, la sanción contempla seis meses de suspensión de empleo.
El agente sancionado estaba destinado en Valladolid y, junto con un compañero, vendía botellas de vino de una bodega a restaurantes de la provincia. Además, el agente no aplicaba el IVA al vino e incluso mostraba la placa de la Benemérita a los hosteleros. Los que compraron las bebidas han indicado que lo hicieron porque se lo ofrecieron “vistiendo de uniforme”.
La Sala de lo Militar ha avalado en una sentencia la sanción, tras considerar demostrado que los agentes vendieron vino entre mayo y julio de 2020 a dos restaurantes cercanos a Laguna de Duero (Valladolid). En la resolución ratificada por el Supremo, de agosto de 2021, se considera al sancionado como autor de una falta muy grave “consistente en desarrollar cualquier actividad que vulnere las normas sobre incompatibilidades”.
Los dos guardias civiles estaban destinados en el puesto principal de Laguna de Duero de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid. Durante los meses citados, ambos “ofrecieron y efectuaron venta de vino” a diferentes establecimientos hosteleros. Esos establecimientos se encontraban, generalmente, en localidades del núcleo operativo en el que los agentes prestaban su servicio.