El Gobierno español ha dado el visto bueno a la propuesta de Alemania para crear un gasoducto que conecte España y Portugal con Francia. Además, la ministra de Transición Ecológica ha explicado que el Midcat “podría estar operativo en ocho meses”.
Debido al posible corte del suministro de gas ruso, la Unión Europea baraja diversas opciones para suplir esas carencias. Una de las opciones, planteada por Alemania, consiste en la construcción de un gasoducto que llegue hasta ese país desde España y Portugal, pasando por Francia. La otra opción pasa por la finalización de la inacabada obra del gasoducto Midcat, paralizada desde hace años por presiones de Francia.
Tras la propuesta alemana, el Gobierno español ha dado el visto bueno al gasoducto para llevar gas al norte de Europa. En este sentido, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha confirmado que el Ejecutivo del que forma parte apoyará cualquier actuación que suponga ir “hacia una autonomía energética”.
También ha abogado por una nueva política energética “a medio-largo plazo” para evitar la dependencia del gas de Rusia, así como una mejora de las interconexiones a través de Francia. Maroto ha recordado la posición adoptada por España, de ser solidaria con los países más afectados por la escasez de gas.
Por su parte, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha planteado otra solución para combatir un posible corte del gas ruso: la finalización del gasoducto Midcat. Actualmente, este canal, planteado con la idea de conectar España con Europa, sólo llega hasta Hostalric (Girona). “Podría estar operativo en ocho meses”, ha asegurado la dirigente. No obstante, para ello, la ministra ha pedido la colaboración de Francia, país que lleva años obstaculizando dicho gasoducto. Finalmente, Ribera ha indicado que los Gobiernos español y alemán ya están en conversaciones para promover el proyecto.