Desde hace años se está usando como escombrera ilegal un solar en el Camino de la Estación de Moriscos, donde se deposita todo tipo de escombros, residuos, botellines de cerveza incluidos “con el riesgo que esto supone de que pueda provocar un posible incendio, ya que está al lado una zona con pajas secas y maderas”, señalan los vecinos.
El lugar durante todo este tiempo se ha ido convirtiendo poco a poco en una escombrera, y van apareciendo ratas, cucarachas y gatos en busca de comida. “Todo ello supone un gran problema tanto para el medio ambiente como para la salubridad del propio pueblo y los vecinos que tenemos frente a dicho solar nuestras ventanas”, indican los afectados.
“Es demasiado grave que teniendo la situación actual de incendios en nuestro país esto esté así, con botellas de vidrio”, recalcan.
Aseguran que han comunicado este asunto al Ayuntamiento a través del registro de la JCYL “sin recibir ningún tipo de respuesta desde hace meses. No contestan ni hacen nada, aunque el Ayuntamiento bien que recibe las comunicaciones y las comunica al propietario, quien se ha dirigido a nosotros como los de las cartas al Ayuntamiento”.
Han recurrido al Defensor del Pueblo, “quien encuentra legítima la situación que se plantea, puesto que el derecho de la propiedad de los terrenos, las instalaciones, construcciones y edificaciones comprende entre otros el deber de conservarlos en las condiciones legales de seguridad, salubridad, accesibilidad universal, ornato y los demás que exijan las leyes (artículo 15 del texto refundido de la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana, aprobada por el Real Decreto Legislativo 7/2015, de 30 de octubre)”, señalan los afectados.
Un vecino comentó cara a cara la situación al alcalde, “pero reaccionó como si él no supiese nada, mientras que el propietario del solar ajeno al Ayuntamiento bien sabe de la existencia de los comunicados, por tanto, se puede deducir que mientras no se diga nada la cosa sigue estando ahí y aquí no actúa nadie”, lamentan.
Consideran, por último, que “es una falta de dejación de funciones muy grave y una situación que lejos de ir a mejor cada día se van depositando más y más, llegándonos a decir el propietario a la cara que ya los va a quitar. Mientras sigue echando más sacos nos comunica que ya lo quitará, es algo ya que pasa de castaño oscuro”, protestan.