Cuando hablamos de vino pensamos en la clásica botella de vidrio y una copa para beberlo. Sin embargo, una empresa salmantina ha desarrollado un concepto innovador pensando especialmente en el público joven. Uno de sus lemas es una gran descripción de su trabajo: ‘Vintage Wine For Millennials’ (Vino vintage para milenials).
Patricia Poveda, cofundadora de Las Cuatro TTTT ha explicado a La Crónica de Salamanca todos los detalles de su proyecto. En el contexto de la Feria Internacional de Emprendimiento del proyecto CYL-HUB*, esta empresa pretende darse a conocer y expandir su mercado gracias a su idea innovadora.
¿A qué os dedicáis en Las Cuatro TTTT?
Somos una empresa familiar basada en la filosofía de las cuatro TTTT: Talento, Trabajo, Tenacidad y Team (Equipo). Esto está basado en el mundo del estudio y el deporte. Especialmente esta filosofía del deporte la queremos transmitir a la empresa y creemos que con esas cuatro TTTT se puede llegar a alcanzar el éxito.
¿Cuál es vuestro producto?
Hemos elaborado un vino blanco frisante verdejo 5.5, que es de baja graduación. Además, el hecho de que sea afrutado y frisante es lo que nos ha llevado a enfocar el producto y la empresa especialmente en la gente joven. También nuestra principal diferencia es que se trata de un vino en lata.
¿Por qué en lata?
Lo primero, porque está enfocado en los jóvenes. Además, es más útil, se puede llevar a cualquier sitio, tanto a la playa, como a la montaña, de fiesta… Creemos que es un formato mucho más cómodo y fácil de llevar. Por otro lado, debido al hecho de que sea un vino frisante, si abres una botella y no la terminas, puede perder las burbujas. En cambio, al ser en lata, la cantidad es menor, lo que facilita consumirlo de una vez.
¿Cuáles son vuestras expectativas?
Estamos empezando desde cero y llevamos poco tiempo, pero queremos expandirnos internacionalmente. También nos queremos introducir en algunos supermercados, pero nuestro objetivo principal es dar el salto al mercado internacional, por ejemplo Estados Unidos, donde este tipo de productos están bastante de moda. Asimismo, hemos fijado la vista en el mundo del ocio, como los sitios de comida para llevar, donde podrías comprar también una lata de vino y tomártela donde quisieras.
¿Cuál crees que es la valoración del vino español a lo largo del mundo?
En mi opinión es bastante buena y además, actualmente está aumentando bastante, especialmente en países como Estados Unidos. Esto es una gran oportunidad, no solo por el vino, que ya de por sí está muy bien, sino por el formato, que es algo novedoso y creo que puede convertirse en un gran éxito.
¿Qué tipo de clientes acuden a vosotros?
Especialmente los jóvenes. Nosotros también queremos enfocarnos en las mujeres, sin importar la edad, ya que el vino blanco se está convirtiendo en tendencia entre ellas.
¿Es fácil ser mujer emprendedora?
Yo que soy joven, tengo 20 años, y conozco a pocas mujeres, aunque cada vez el número es mayor. También hay pocos jóvenes que emprenden. En mi caso particular, ha sido difícil.
¿Qué sería necesario para que hubiese más mujeres emprendedoras?
Especialmente incitar al emprendimiento, además de aumentar las ayudas y el apoyo. De esta manera, se lograría que la gente crea y valore que emprender es posible. Siempre hay posibilidades, y el hecho de ser mujer no supone ningún impedimento. Si quieres hacer algo, puedes conseguirlo.
¿Vuestro vino es ecológico?
Por el momento no, pero sí queremos enfocarnos en la sostenibilidad del producto.
¿Se está ampliando el mercado del vino cada vez más?
Yo creo que sí. Anteriormente quienes bebían vino eran ‘expertos’. Sin embargo, ahora mucha gente lo bebe sin ser un entendido de la materia, por tanto, se está expandiendo el mercado. En este sentido, nuestro formato de vino en lata para los jóvenes, que generalmente somos un grupo de población que no sabemos tanto de esta bebida, es una gran posibilidad.
*** CYL-HUB cuenta con un presupuesto de más de 1,3 millones de euros, financiados por los fondos Next Generation de la Unión Europea y canalizados por la Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo