El aumento de la inflación en Europa y EE.UU. a causa de la guerra de Ucrania está influyendo en el valor de su moneda y en los tipos de cambio con las de otros países
La globalización ha traído consigo muchas ventajas, como la posibilidad de viajar a cualquier parte del mundo, la conexión con miles de personas y la pérdida de vigencia de las fronteras entendidas como límites.
Sin embargo, también tiene sus problemas. La guerra de Ucrania es un claro ejemplo de ello: el conflicto ha golpeado las economías de todo el mundo. EE.UU y Europa han visto cómo la inflación ha aumentado en sus territorios, aunque de maneras diferentes. Lo que no ha cambiado es la forma en la que este indicador ha afectado a sus tipos de interés, que pueden influir en los tipos de cambio, como ha sucedido.
Europa y EE.UU están tratando de equilibrar los tipos de interés y la inflación, pero la interrelación es compleja y, en gran medida, difícil de gestionar.
El comercio de divisas y la inflación
Con las nuevas tecnologías y, especialmente con la llegada de la pandemia, han emergido nuevas formas de hacer negocios. Una de las que más adeptos ha generado ha sido el comercio de divisas o Forex (FX).
Se trata de un enorme mercado digital descentralizado gracias a Internet en el que cualquiera puede escoger dos divisas y especular acerca de si una subirá o bajará de valor, en relación con la otra. Si se entienden ciertos conceptos básicos, como llevar a cabo un plan de actuación previo o seleccionar los mejores corredores de divisas online, el Forex trae consigo enormes beneficios a quienes se adentran en su lucrativo camino.
La determinación final del valor y tipo de cambio de una moneda de un país está estrechamente relacionada con la percepción de mantener la estabilidad de esa moneda. Sin embargo, esa percepción variará en función de diversos factores socioeconómicos y políticos, como la propia estabilidad del gobierno, la tasa de desempleo o la inflación.
Si un país se percibe como económica o políticamente inestable, como está sucediendo con el euro y el dólar a causa de la inflación en gran parte motivada por la guerra de Ucrania, o si existe una posibilidad real de devaluación repentina de la moneda, los inversores del comercio de divisas tenderán a alejarse de operar con esa moneda o a mantenerla durante grandes períodos de tiempo.
Tipos de interés bajos y altos
La inflación está muy unida a los tipos de interés, ya que pueden influir directamente en los tipos de cambio. Los tipos de interés bajos estimulan el flujo de dinero, de forma que los consumidores gastan más. El resultado es un impacto positivo en el valor de la moneda. En el caso de que este gasto crezca tanto que la demanda supere a la oferta, puede producirse inflación, pero esto no es necesariamente algo malo. Sin embargo, una tasa de inflación demasiado elevada tiene muchas probabilidades de generar un impacto negativo en los tipos de cambio del país con otras naciones.
Existen, además, otros factores que afectan al tipo de cambio, como la tasa de crecimiento económico de un país, su balanza comercial o el nivel de endeudamiento que soporte. Los inversores están al tanto de todos estos indicadores y toman sus decisiones en base a ellos, aunque la influencia predominante en los tipos de cambio varía y es difícil de predecir.
