Las megatormentas solares, también conocidas como ‘evento Carrington’, son erupciones solares en las que la estrella lanza al espacio inmensas cantidades de energía. Sin embargo, este tipo de acontecimientos generan un gran temor debido a los graves efectos que pueden suponer.
En agosto de 1859 se produjo la tormenta solar más potente jamás registrada y que recibió el nombre de ‘evento Carrington’. Aquella eyección lanzó al espacio una cantidad de energía que equivaldría a 10.000 millones de bombas atómicas. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha establecido una escala que mide la intensidad de estas erupciones, llamada ‘escala G’. Los valores van desde el 1, que es el más bajo, hasta el 5. El ‘evento Carrington’ se habría clasificado como 5G.
Entre los efectos causados por aquella tormenta están desde la aparición de auroras boreales en lugares como Madrid, Roma o La Habana. Asimismo, la tecnología de la época también sufrió alteraciones. En este sentido, los cables del telégrafo sufrieron cortes y cortocircuitos e incluso, de las máquinas de telégrafo de París saltaban chispas. Además, la red se cayó en Europa y Estados Unidos durante 14 horas.
Efectos en la actualidad
Este tipo de situaciones, aunque improbables, son posibles. Por ello, cabe mencionar qué tipo de consecuencias podría suponer una megatormenta solar actualmente. En primer lugar, las tecnologías eléctricas y digitales, así como satélites y sistemas de electricidad, se verían severamente afectadas. En definitiva, durante días o semanas no funcionaría nada. Según ha expuesto Charles Q. Choi en ‘Live Science’, para reponer los daños que causaría en el sistema eléctrico de EE. UU. se necesitarían 4 años y 2,6 billones de dólares.
La misma investigación predecía también apagones globales de larga duración. Esto podría provocar interrupciones en los mercados financieros, las telecomunicaciones, la banca, las transacciones comerciales e incluso el transporte de combustible y alimentos. Otra investigación, publicada en la revista ‘Space Weather’ cifra, en caso de producirse dicha situación, las pérdidas diarias en EE. UU en hasta 41.500 millones de dólares.
¿Cuándo se producirá la próxima?
El 23 de julio de 2012, la Tierra estuvo a punto se verse afectada por un ‘evento Carrington’. Ese día se produjo una eyección de masa coronal y cruzó la órbita terrestre tan solo 9 días después de que nuestro planeta pasase por ese punto. No obstante, un estudio del ‘Astrophysical Journal’ de 2021 ha llegado a la conclusión, tras analizar datos del telescopio Kepler, que estas “superfulguraciones” podrían suceder cada 3.000 años. Por su parte, las que son 100 veces más energéticas, podrían tener lugar cada 6.000 años.