Los sindicatos Acaip, UGT y CSIF no asistirán este año a los de celebración del Día de la Merced, que tendrá lugar el 23 de septiembre, ante el conflicto abierto con Instituciones Penitenciarias. “La pasividad de nuestros responsables ante las innumerables agresiones que sufrimos (una cada 36 horas), la notable falta de personal, o el reconocimiento económico y administrativo lo evidencia todo”, denunciaron.
Asimismo, señalaron que nada se sabe de la Ley de Cuerpos Penitenciarios, ni de la Proposición de la Ley Orgánica para reconocer el carácter de agentes de la autoridad a los funcionarios de Instituciones Penitenciarias (IIPP), presentada en el Congreso el 24 de marzo de 2022 por el Grupo Socialista, y que lleva 14 ampliaciones del plazo de enmiendas al texto, lo que dice muy poco del interés en que dicha Proposición de Ley prospere.
Estas organizaciones mantienen con la administración penitenciaria un largo conflicto, después de más de cinco años de protestas, sin que, desde Instituciones Penitenciarias, se hayan hecho eco de las mismas. Además, recordaron las palabras del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante el primer acto de esta festividad, que presidió en 2018, en el que se comprometía a atender las reivindicaciones de los trabajadores penitenciarios como prioridad de su gobierno, sin embargo, cuatro años después, la situación lejos de mejorar ha empeorado.
«La administración penitenciaria falta al respeto a sus trabajadores de manera continuada, lo que genera hastío, hartazgo y una absoluta desconexión con nuestra propia institución», añadieron por lo que trasladaron a la sociedad el «desprecio» al que se sienten sometidos por los gestores penitenciarios,? que prometen años tras años unas mejoras que nunca llegan y siempre tienen una excusa para incumplir lo comprometido. Ante los medios de comunicación dicen una cosa y ante sus trabajadores hacen todo lo contrario.
Estas organizaciones sindicales exigieron una negociación «real» que mejore las condiciones laborales y reconozca el esfuerzo que hacen los empleados públicos penitenciarios con la subida salarial prometida, una formación adecuada, la consideración de agentes de autoridad y el resto de compromisos que la administración tiene paralizados. “Estas razones, entre otras muchas, nos llevan a no participar en la celebración del día de La Merced”, manifestaron con esta decisión el rechazo a la gestión, la falta de negociación y el «total menosprecio».