El trinar de los pájaros, tan bucólico que puede parecer en algunos momentos, se vuelve insoportable cuando tienes miles y miles de picos piando a la vera de tu ventana.
Esto es lo que les ocurre a muchos vecinos de Salamanca, en especial a los que viven en el paseo de Carmelitas, donde la frondosa arboleda se ha convertido en una gran ‘urbanización’ para los millares de estorninos que han ocupado las ramas.
Regresan a pernoctar al caer el sol, donde el ‘concierto’ que preparan hasta que se acomodan es ensordecedor y emprenden el vuelo al despuntar el día. Las bandadas de pájaros son tal que se tiñe el cielo de negro.
Al trinar atronador con el que ‘deleitan’ a los vecinos, hay que añadirle los kilos y kilos de excrementos que sueltan allá donde les conviene a los ‘inquilinos’ de las ramos de los frondosos ejemplares. Los setos, los bancos, las vallas, el suelo está repleto de mierda de los pájaros.
Fotografías. JOTA
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Vídeo. JOTA.
2 comentarios en «De la noche a la madrugada, un día tras otro»
Efectivamente las decenas de miles de estorninos, cuando se acomodan en su dormidero, o cuando lo abandonan, pueden ser molestas para muchas personas y algo se podrá hacer. Pero no olvidemos el tráfico, ¿no es peor su ruido permanente? ¿o damos esta «batalla» contra el tráfico rodado por perdida?
Sacar el tráfico al extrarradio, aparcamientos disuasorios de entrar al centro cuasi gratuitos y limpieza diaria de las zonas sucias por parte del Ayuntamiento. Gracias