Con motivo de la Jornada Mundial del Trabajo Decente, la Plataforma Salmantina de Entidades de Empleo se ha reunido en la Plaza Liceo con el objetivo de conseguir un empleo digno para las personas que han sido excluidas y despojadas de este derecho fundamental.
En la celebración, varios representantes y miembros de esta plataforma, se han colgado unos carteles con distintos mensajes acerca que definían lo que no es el trabajo decente, como por ejemplo: “empleo domestico sin contrato” o “no tengo ingresos dignos”. Además, se ha elaborado un muro en con comunicados tanto positivos como negativos de lo que ellos consideran un trabajo decente, que, al final del acto, ha sido derribado simbolizando la lucha de esta plataforma por un trabajo digno.
La representante de la plataforma afirma que “somos entidades sociales que trabajamos por el empleo en Salamanca con diferentes colectivos, personas con discapacidad, jóvenes, inmigrantes, mujeres que han sufrido violencia de género… cada uno en nuestro área, este viernes es la jornada mundial del trabajo decente y como tal queremos reivindicar un trabajo digno, como trabajamos en red nos unimos para defender los derechos de los trabajadores y los colectivos más vulnerables en concreto”.
“Pretendemos visibilizar a los colectivos más vulnerables de Salamanca y que queremos un trabajo digno decente apoyando también a las empresas de alguna manera para que las administraciones las escuchen y les legislen mejor porque muchas veces también lo pasan mas y sobre todo si han pasado crisis”, añade.
En su manifiesto aseguran que “vivir es difícil; y más para quienes no saben qué van a comer, ni donde descansarán la noche que está por llegar. Nos hemos acostumbrado a ver los problemas de los demás como si de algo ajeno se tratara. Ignoramos que, cualquiera de nosotros y nosotras, podemos acceder a la precariedad por múltiples motivos. Las circunstancias de cada persona son diferentes; y diferentes son, asimismo, los caminos a recorrer por cada uno de nosotros y nosotras y, no sabemos si podremos conservar indefinidamente los privilegios que tenemos. Solo las sociedades avanzadas contemplan los problemas de sus ciudadanos como si de asuntos de estado se tratara”.
Además, hace alusión a sectores de la población que están soportando más esta situación “esta situación afecta más a las mujeres, lo cual supone un paso atrás en cuanto a la igualdad de género y de oportunidades, posicionándolas en una condición muy desfavorable“.
Finalmente, reivindican “la protección del derecho al trabajo decente que permita el desarrollo integral de las personas, unas condiciones de trabajo adecuadas para poder desarrollar una vida digna, que se logre la igualdad de oportunidades para todos y todas, los hombres y las mujeres, situar a la persona en el centro de la vida política, el trabajo, y las relaciones sociales y laborales, apoyar a autónomos, PYMES y empresas que viven situaciones de incertidumbre con perspectivas de recuperación largas y difíciles, promover acciones para la conciliación real, efectiva y asumible de la vida laboral y familiar, proporcionar el acceso a la educación, la sanidad, la vivienda, la energía, y la tecnología que posibiliten una vida digna, independientemente del nivel de ingresos de las personas y participar en el dialogo social para diseñar estrategias de recuperación centradas en las personas”.