En los últimos días se está produciendo una polémica sobre la efectividad de las vacunas contra el coronavirus tras las palabras de una directiva de Pfizer. Durante una intervención en el Parlamento Europeo, ha dicho que la vacuna no fue testada para frenar la transmisión del virus. Sin embargo, los expertos han recordado que dichos fármacos se diseñaron para prevenir la enfermedad grave.
El pasado lunes tuvo lugar en el Parlamento Europeo una Comisión Especial para analizar la compra de vacunas contra el coronavirus. Durante la misma, varios representantes de las diferentes compañías tuvieron que responder a las preguntas de los eurodiputados. Una de las cuestiones ha desatado la polémica esta semana. “¿Fue la vacuna de Pfizer contra el Covid testada para frenar la transmisión del virus antes de ser lanzada al mercado?, ha preguntado el holandés Robert Roos, del partido de extrema derecha ECR.
La encargada de responder fue J. Small, directiva de la compañía estadounidense, quien señaló que “respecto a la pregunta sobre si sabíamos sobre la paralización de la inmunización antes de introducir las vacunas en el mercado, no”. Tras ello, el eurodiputado publicó un ‘tuit’ calificando estas palabras como “impactantes e incluso, criminales”. También señaló que “el único objetivo del pasaporte Covid fue obligar a la población a vacunarse”.
Los expertos aclaran la situación
Ante la polémica generada, multitud de especialistas han querido aclarar la cuestión, recalcando que las vacunas se desarrollaron para prevenir el desarrollo de una enfermedad grave, no la transmisión. Ignacio J. Molina Pineda, catedrático en inmunología del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Granada ha explicado a ‘Science Media Centre’ que, “el carácter no esterilizante de todas las vacunas, y no solo la de Pfizer, es conocido desde el primer momento”.
“Conseguir una vacuna que interrumpa la transmisión sería ideal, pero hasta ahora no se ha conseguido. Por contra, se han conseguido vacunas que potencian enormemente al sistema inmunitario y que son sumamente eficaces en prevenir una Covid grave”, ha matizado.
Por su parte, la también catedrática en inmunología África González-Fernández ha recalcado que “la mayoría de las vacunas no evitan la transmisión del patógeno frente al cual se quiere actuar. Lo que hacen es proteger de la infección grave. No son ‘esterilizantes’”. “El objetivo de toda vacuna es evitar la muerte, la hospitalización y la enfermedad grave, nunca evitar el contagio”, añade José Gómez Rial, inmunólogo del Hospital Clínico Universitario de Santiago.