Los usuarios de la piscina de Garrido se han encontrado esta semana con las instalaciones cerradas sin previo aviso.
Una lacónica nota pegada en la puerta exterior avisa de que debido a una avería, ocurrida el 13 de noviembre, la piscina permanecerá cerrada «hasta nuevo aviso», que se supone será por la misma vía.
Los usuarios de los cursos recibieron un correo electrónico informándolos de las incidencias, pero los que van a nadar por libre , que no están registrados, o no disponen de correo se han encontrado con un cartel indicando que está cerrada hasta nuevo aviso.
Un nuevo problema en las instalaciones de filtrado de la piscina han motivado ahora el cierre de las instalaciones municipales.
Hace un año la piscina cerró hasta mediados de enero para las «tareas propias de mantenimiento y limpieza», y en 2017 se invirtieron 1,2 millones para adecentarla tras el paso de Eulen por su gestión.
1 comentario en «Con la puerta en las narices»
Si permanece cerrada unos días es una pasta la que se ahorran en la climatización. El negocio es el Negocio