Una multitud de tunos procedentes de distintas ciudades de España se han reunido en Salamanca para participar en el Certamen Nacional de Tunas de Derecho.
El colorido, el buen ambiente y la fiesta se notaban en la ciudad desde primera hora de la tarde, pero no ha sido hasta las 19.30 horas cuando han iniciado el pasacalles recorriendo calles y plazas de la zona histórica hasta llegar a la Plaza Mayor, donde ha tenido lugar la ronda. Además, este sábado habrá una actuación en el Palacio de Congresos.
Eduardo Baras Escalante, de la tuna de Derecho de Sevilla, asegura que es “un orgullo pertenecer a la tuna. Esto es gloria. Transmitimos tiempos antiguos y ganas por la aventura y la picaresca”, asegura. Además, afirma que es una tradición que no se ha perdido, “se ha modificado. Se ha adaptado a los tiempos. Igual que antes se cantaba por lo que fuera, ahora se canta por Quevedo o por Daddy Yankee”.
Desde Pamplona, Pedro Manso señala que “pertenecer a la tuna es una ilusión muy grande. Es estar con amigos, pasarlo bien, viajar, cantar y disfrutar de la vida como nunca. Con nuestras canciones tratamos de que a las personas les lleguen y que disfruten con nosotros”.
Su compañero José Antonio Brugarolas asegura que los tunos son los que guardan la tradición, pero que ahora «es diferente. Han cambiado la sociedad y los destinatarios y nos tenemos que adaptar. Cada vez es más difícil, pero se va manteniendo”.
La Tuna de Derecho de Salamanca ha sido la encargada de organizar este certamen. Javier Sánchez, uno de sus integrantes, comenta que “la tuna es una experiencia. Es vida y lo más bonito que hay en el mundo. Con ella intentamos mantener la tradición del SXVI y tratar de pasárnoslo bien de una manera sana y simpática, cantando y bailando”.
La ciudad charra también cuenta con una tuna femenina. Una de sus integrantes, Delia Marín, señala que “pertenecer a la tuna es todo un orgullo”. Además, confirma que aunque todas las canciones son muy diferentes cada una tiene su esencia, magia y transmite algo distinto.
“Creo que no se ha perdido la tradición. Hoy en día hay muchas tunas femeninas que se están empezando a fundar en diferentes sitios”, apunta Marín.
Con sabor charro
Aquilino González y Fernando Tamames son miembros de la Tuna de Salamanca y son los que se han encargado de organizar este certamen. Aquilino González explica que “nos hemos juntado tunos de todas las ciudades de España más las tunas de la Universidad de Salamanca. Estamos hablando de 500 y pico tunos”.
Además del pasacalles en la Plaza Mayor protagonizaron una ronda en la que cada tuna toca una canción. Hay una plataforma en frente del Ayuntamiento en la que hay cinco chicas vestidas con ropa del Siglo de Oro. «Esto es algo nuevo de este año. A esas chicas se las va a regalar un ramo de flores”, comenta Aquilino González.
Fernando Tamames señala que “este año es especial porque llevábamos tres años sin poder hacerlo desde la pandemia. Tenemos una ilusión tremenda”.
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