La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció en una reciente reunión con la presidenta de la CHD, María Jesús Lafuente, la “acuciante” falta de personal en la Confederación, que a su está “poniendo en peligro” el correcto control y funcionamiento de la cuenca del Duero.
De acuerdo con las estimaciones del sindicato, haría falta “aproximadamente un 20 por ciento más de personal”, lo que equivaldría a unos 120 nuevos trabajadores y, sobre todo, “planificar de forma urgente la reubicación correcta de la plantilla”.
Para el sindicato, reactivar el Plan Estratégico de Recursos Humanos, paralizado desde 2019, “resulta crucial” ahora, más si cabe teniendo en cuenta que la media de edad del personal supera los 54 años y que en diez años “la situación será caótica”.
Según explican en un comunicado difundido por Ical, la “duplicidad entre administraciones” y la “descapitalización humana” que lleva años padeciendo la CHD está ocasionando “graves retrasos”, cuando no paralizaciones, en la tramitación de expedientes, en la imposición de sanciones o en autorizaciones para vertidos, sondeos o captaciones de agua…
CSIF advierte del “malestar” y la “mala imagen” que, en los últimos años, tiene la CHD ante los ciudadanos debido a los retrasos en las autorizaciones y concesiones, por la problemática de duplicidad entre administraciones. “Cuando desde la Junta de Castilla y León y CHD se exige la autorización de la otra para seguir con un procedimiento paralizan los expedientes de los solicitantes, sin tener éstos opciones para solventar su problema”, señalan.
“Hay tan poco personal que no da tiempo a tramitar todos los expedientes que tenemos”, subraya el portavoz de CSIF en la CHD, Felipe Carbajo, para quien “es imposible” que un trabajador de vigilancia del agua del dominio público, por ejemplo, cubra los 1.500 kilómetros cuadrados de media que tiene asignados y además resuelva 300 o 400 expedientes anuales, más las denuncias.
Para CSIF, la causa de esta falta de personal, además de la escasa oferta de empleo público, es que “los trabajadores que se jubilan no tienen reposición”, que “los concursos de traslados no se cubren” y que “el personal se incorpora y en cuanto puede se marcha, ya que “las condiciones sociolaborales no son atractivas” y están “muy por debajo de las que gozan los trabajadores de la Administración central”.