Los médicos residentes de Medicina Familiar y Comunitaria de la UDMAFyC de Salamanca están preocupados por la reciente contratación de médicos sin especialidad en Atención Primaria.
Consideran que dicha actuación devalúa la atención primaria, ya que creen que es muy difícil el ejercicio de una buena práctica médica sin los conocimientos que se adquieren a lo largo de todo su proceso formativo, caracterizado por la supervisión, su carácter reglado y su responsabilidad creciente.
«Esta medida nos parece incongruente con el discurso de mejora de la calidad asistencial propuesto por la gerencia. Asimismo, nos parece injusto que dicha contratación se haga solo para ocupar puestos asignados para especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria y no para otras especialidades, como hemos visto recientemente con el desplazamiento de compañeros hospitalarios por falta de personal en servicios de uno de los hospitales de la Comunidad», aseguran los médicos residentes.
Son conscientes de lo complicado que resulta la contratación de médicos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, especialmente en aquellas zonas de difícil cobertura. Además, saben que los presupuestos para la contratación de personal son «muy ajustados». De todas maneras, no pueden ignorar el cambio de paradigma que se ha producido en su especialidad.
Actualmente, los médicos que acaban la residencia tienen muchas alternativas para trabajar, incluyendo algunas que ofrecen mejores sueldos y horarios que las que tienen las diferentes gerencias de atención primaria. «Un sistema sanitario público no puede perder a aquellos en los que tanto ha invertido, a aquellos que en su momento seleccionaron esta especialidad y esta Comunidad en un examen a escala nacional», advierten.
Desde su punto de vista, la organización debe ser responsable y mantener, por encima de todo, a profesionales con nuestra capacitación, formación y experiencia. Por este camino, todos los logros que se han conseguido al incluir la medicina familiar y comunitaria en el sistema de formación sanitaria especializada se van a perder.
Y lanzan estas preguntas:
- ¿Qué motivación tenemos de acabar la Residencia si podemos trabajar con mayor sueldo y mejores horarios si nos contratan por otra vía?
- ¿Qué motivación va a tener un médico recién egresado para hacer el examen MIR si puede trabajar directamente como médico con plena responsabilidad?
Denuncian que esta forma de «intrusismo, de dudosa legitimidad al estar amparada por un Real Decreto enunciado en un estado de alarma y a propósito de una pandemia, no debería permitirse en ninguna situación, y menos en un sistema público».
Por ello, ruegan que busquen alternativas para cumplir la legislación previa a la pandemia y busquen atraer a la atención primaria a aquellos que nunca se debieron ir y a aquellos que podrán trabajar con plena responsabilidad en los próximos años y van a oír muchos cantos de sirena. «Todo lo demás, mientras no demuestre mantener el nivel de calidad que supone la formación sanitaria especializada, no nos sirve», concluyen los médicos de Medicina Familiar y Comunitaria de la UDMAFyC de Salamanca.