Un templo tailandés en el que vivían cuatro monjes budistas se ha quedado vacío al dar todos ellos positivo en un control de drogas. Las autoridades han decidido enviar a los religiosos a un centro de desintoxicación.
Los monjes dieron positivo en drogas durante una inspección rutinaria, cuando los agentes acudieron al templo Sap Kaset Nok, en el municipio de Bueng Sam Phan (Petchabun, Tailandia), el pasado viernes.
Allí, los agentes realizaron pruebas de drogas tanto al abad del santuario como a los otros tres monjes que habitaban el templo. Tal y como han informado fuentes policiales, tras dar positivo, los religiosos fueron expulsados del monacato y enviados a un centro de desintoxicación.
Por el momento, como consecuencia de este suceso, el templo ha quedado vacío. No obstante, solo será temporal hasta que se envíen nuevos monjes para vigilar el monasterio.