[dropcap]E[/dropcap]n 1986 la Junta restauró el convento de las Claras por un valor de 51 millones. El descubrimiento de las pinturas al fresco del coro bajo del convento fue casual. Una monja que asistía a los rezos matutinos raspó por casualidad en la pared y aparecieron unas pinturas al fresco.
Avisaron del hallazgo a su médico, Ángel Zamanillo Encinas, que pidió verlas. Enseguida se dio cuenta de la magnitud del hallazgo. Los expertos del Ministerio de Cultura rescataron las pinturas datadas entre los siglos XIII al XVIII. Hoy se pueden ver y disfrutar de ellas.
También se descubrieron por encima de un falso techo unas arcadas con medallones, posiblemente de Alejandro Carnicero, semejantes a los esculpidos en la Plaza Mayor.
En el coro alto se encontró el artesonado de la vieja iglesia que se puede visitar a través de unas pasarelas. Todo un descubrimiento internacional que puso a Salamanca entre las ciudades más atractivas para el visitante culto.
La Diputación Provincial recuperó con buen gusto los edificios anexos a la Salina, en la calle San Pablo. En su planta baja instalaron su sala de exposiciones y oficinas de la institución provincial. La Casa Cuartel de la Guardia Civil, antiguo convento de trinitarios, fue adquirida por el Ayuntamiento a la Diputación Provincial para destinarla a Teatro Municipal.
Apostábamos por su construcción en el centro de la ciudad. Julián Lanzarote, nada más tomar posesión de la alcaldía, abandonó el proyecto y envió el teatro a la periferia de la ciudad. Todos los expertos consideran que estas instalaciones culturales deben ubicarse en los centros urbanos.
Los duques de Alba invirtieron 67 millones de pesetas en el Palacio de Monterrey a finales de 1983 y principios de 1984. En las obras se consolidaron las cresterías y los elementos ornamentales del torreón.