Todos los jubilados que perciban una pensión contributiva, o hayan presentado la solicitud antes del 1 de enero de 2023, obtendrán una subida del 8,5%. Por ello, miles de trabajadores están optando por pedir la jubilación anticipada antes de fin de año para beneficiarse de dicha subida, ya que compensa la penalización y es más rentable, según La Información.
Una vez confirmada la tasa media de inflación, que se ha situado en el 8,46% entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022, se puede confirmar que las pensiones subirán un 8,5%, tal y como preveía el Gobierno. Esta subida, en función del IPC, hace de la jubilación anticipada una buena opción para quienes vayan a cumplir 64 o 65 años y tengan más de 35 años cotizados.
Para estas personas, la subida de las pensiones compensa el recorte que se sufre en función del coeficiente reductor ante la petición de retiro anticipado. Por ello, las solicitudes de jubilación anticipada se han disparado en las oficinas de la Seguridad Social.
El citado coeficiente se calcula teniendo en cuenta tanto los años de actividad como los meses de anticipación con que se finalice la vida laboral. En este sentido, los más beneficiados serán aquellos trabajadores con una larga vida laboral y cuya edad sea cercana a la mínima (al menos 63 años y 8 meses).
Además, para los trabajadores públicos también puede ser una buena opción, ya que afrontar la penalización del 7% les compensa por la subida del 8,5%. No obstante, quienes no se beneficiarán de la citada subida son los que aspiran a la pensión máxima (3.059,23€), pero que sí tendrían que hacer frente al recorte por la jubilación anticipada.