Más de 1.500 personas arroparon este domingo en Valladolid a la familia y los amigos de Esther López, la joven de Traspinedo desaparecida hace un año y que luego apareció muerta, para pedir justicia mientras su hermana Inés acusó, de nuevo, al principal sospechoso de su asesinato de “lobo con piel de cordero”.
Ical.- Y es que apuntó que Esther fue asesinada la madrugada del 13 de enero, tal y como corrobora el sumario, que recoge que “quien acabó con ella, lo hizo por la espalda, condenándola a una agonía de horas y horas de sufrimiento, dadas sus lesiones internas y externas”.
Los vallisoletanos y vecinos de Traspinedo que acudieron a la concentración en memoria de Esther López, que tuvo lugar a las 13 horas en la Plaza de Portugalete junto a la Catedral de Valladolid, pudieron escuchar lo que la familia de la joven ya había publicado en vídeo colgado en las redes sociales el pasado jueves. “Esther salió de casa el 12 de enero de 2022 para no volver jamás”.
“No era su intención”, continuó leyendo su hermana, al apuntar que “un ‘hasta luego, mamá’ fueron las últimas palabras que oyó su madre”. Hoy, su madre también acudió al acto de recuerdo de su hija, visiblemente afectada, al igual que su marido Miguel que tuvo que sentarse en una silla.
La hermana recordó, según recogió la Agencia Ical, que la noche de la desaparición de Esther pudo disfrutar de sus amigos pero no contaba que entre ellos estaba escondido un “lobo con piel de cordero”, que decidió acabar con su vida y borrar su eterna sonrisa “para siempre”.
Su intervención hizo referencia a que el supuesto asesino, para intentar salir impune del acto cometido, urdió un plan desde el primer segundo, que ha sido desmontado paso a paso por los investigadores. “No le importó ni le importa aumentar nuestro dolor ni señalar a personas inocentes así como “insultar y despreciar a Esther en sede judicial o manipular e involucrar a su gente”, añadió.
Inés López reconoció que el “calor” y el “cariño” de la gente han ayudado a su familia a “sobrellevar” un poco mejor una situación “tan dolorosa”. Varias veces fue interrumpida por el público que gritaba ‘Justicia para Esther’. Situada debajo de una pancarta con la frase ‘Un año sin Esther. Un año sin justicia’, la hermana agradeció la “empatía” y “cariño” de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien estuvo presente en la concentración, acompañada por la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, y predecesor en el cargo, Emilio Álvarez. Destacó que Barcones haya dotado a la Guardia Civil de “todos” los medios personales como profesionales para llevar a cabo la investigación y esclarecer la muerte de la joven de Traspinedo.
Y es que alabó el trabajo de los Cuerpos de Seguridad del Estado que trabajan de manera “incansable” y realizan una labor “intachable”. Aseguró que, “más pronto que tarde”, ese esfuerzo tendrá sus “frutos” y Esther tendrá la justicia que “se merece”.
La concentración también contó con miembros de la Asociación Marta Calvo, con la presencia de su madre Marisol Burón, quien se solidarizó con la familia de Esther ya que ambos casos son muy parecidos. No en vano, su hija, una joven de 25 años, fue asesinada el 7 de noviembre de 2019 en Manuel (Valencia) y cuyo cuerpo no ha aparecido aún después de que su asesino confeso no haya confesado dónde está su cadáver.
Las leyes
“Si estamos aquí es para denunciar que en España los asesinos, desgraciadamente, tienen más derechos que sus víctimas. Queremos hacer justicia y lucharemos por cambiar las leyes, hacia un endurecimiento de las mismas para que ningún asesino salga impune”, subrayó. Marisol Burón agradeció a Chus, la madre de Esther, que estuviera hoy en Valladolid tras precisar que es la primera vez que sale de casa, tras un año sin su hija. “Me emocioné conocerte ayer y escuchar tus palabras cuando hablabas cuando hablabas de Esther ya que son muchas las coincidencias con mi hija Marta”, manifestó.
La animó a seguir luchando por sus hijas, al ser el mejor homenaje que le pueden dar. “Allá donde estén, nos darán las fuerzas necesarias para seguir viviendo”, concluyó.
Por su parte, el alcalde de Traspinedo, Javier Fernández, confesó que el municipio lleva un año con el corazón “dolorido” y el alma “triste” después de que no tenga a su vecina Esther López y su “eterna” sonrisa”. También demandó que el caso se resuelva “cuanto antes” y se haga justicia.
El acto concluyó, con muchos de los asistentes visiblemente emocionados y con lágrimas en los ojos, con un minuto de aplausos para que Esther los escuchara “desde el cielo”.