La bajada de temperaturas supone en muchas ocasiones que se produzcan heladas y nevadas. Ante estas situaciones es común que se formen placas de hielo en la carretera, lo que supone un peligro importante para los conductores, especialmente si no saben actuar correctamente ante ellas.
El hielo es uno de los principales riesgos a la hora de conducir, ya que impide que los neumáticos se agarren a la calzada haciendo que el vehículo pierda adherencia. Aunque circular con nieve es peligroso, hacerlo con cadenas o neumáticos de invierno y extremando las precauciones minimiza ese riesgo. En estos casos siempre es importante aumentar la distancia de seguridad y conducir con suavidad.
Sin embargo, el peor escenario es encontrarse con las placas de hielo que pueden formarse debajo de la nieve, así como en zonas húmedas que se hielan. En estos casos, si no se actúa correctamente, se podría llegar a perder el control del vehículo, sufriendo un accidente.
Para detectar esas placas de hielo es fundamental prestar atención al aspecto que presente el asfalto. En este sentido, si brilla o reluce puede tratarse de una zona que se ha helado. Además, tal y como indica la DGT, cuando las temperaturas son bajas, se debe tener especial cuidado en zonas umbrías, resguardos orientados al norte, puentes y curvas peraltadas.
En caso de haber visto el hielo y estar en la obligación de pasar sobre él, hay que reducir la velocidad, levantar el pie del acelerador y pasar sobre ella suavemente sujetando con firmeza el volante, y sin acelerar ni frenar. De esta manera, el vehículo se deslizará sobre la placa de hielo suavemente, ya que de lo contrario se corre el riesgo de perder el control del vehículo.
Por otro lado, si el conductor se percata del hielo cuando ya está sobre él, es importante mantener la calma. En estas situaciones lo primero que se debe hacer es levantar el pie del acelerador, agarrando el volante con firmeza sin cambiar la trayectoria, dejando que el coche continúe y salga del hielo. Es muy importante no pisar el freno, porque el vehículo puede culear haciendo que se pierda el control.