El coordinador autonómico de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, acusó este miércoles a la Junta de incumplir lo prometido para mejorar el operativo contra incendios y de mentir, tras lo sucedido en el fuego de Guisando (Ávila), en el que denunció el personal de la Comunidad contaba con unos medios “exiguos” por lo que fue “decisiva” y “determinante” la colaboración del Gobierno.
Ical.- En una comparecencia en las Cortes, Pablo Fernández insistió en que PP y Vox, socios en el Ejecutivo autonómico, incumplen “una vez más” la ley, en referencia al Real Decreto Ley que habla de mantener un operativo de extinción de incendios durante todo el año y “suficientemente” dotado.
Lo sucedido en Ávila, señaló, vuelve a demostrar a su juicio que PP y Vox “mienten» y no llevan a la práctica el compromiso de dotar de medios “suficientes” al operativo de la Comunidad, al que sin embargo reconoció su “extraordinaria labor”.
“Es insostenible”, recalcó Pablo Fernández tener un gobierno en Castilla y León que “incumple” lo comprometido y “desatiende aspectos fundamentales”. Por ello, indicó que si ya se ven incendios en invierno, época en la que recordó se llevan a cabo la prevención, cuando llegue el verano se volverá a tener que lamentar “tragedias” como las vistas en 2022.
Explicaciones de la Junta
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dijo que su departamento “ya está implementando” los compromisos adquiridos para luchar contra incendios forestales y que se suscribieron con los sindicatos en el marco del Diálogo Social, el pasado mes de septiembre. Todo ello, dijo, a la espera de la firma del convenio colectivo entre los representantes de los trabajadores, la patronal y la Consejería de la Presidencia, dado que algunas de esas medidas del acuerdo que se firmó “necesitan” de este acuerdo laboral. “Me consta que se están ultimando los últimos retazos y precisiones y se firmará muy próximamente”, vaticinó.
Suárez-Quiñones asumió las críticas vertidas al operativo de incendios tras el fuego de esta semana en Guisando (Ávila), ya extinguido. “Son de siempre. Nosotros lo que hacemos es cumplir con nuestros compromisos y mejorar la capacidad del operativo, con medidas que ya se están implementando en esta primera parte del año”, reiteró, para recordar que el acuerdo del Diálogo Social establece una dotación de 25 millones de euros más de presupuesto para este año, hasta un total de 130 millones en la legislatura.
A su juicio, estas críticas “son muchas veces interesadas de grupos que obedecen a todo tipo, pero no en el de colaborar ni reconocer la verdad de las cosas”, reprochó el consejero, quien defendió que el incendio de Guisando es “típico de invierno, como otros cientos más que hay en esta época”, y que achacó a la “pretensión de personas por mejorar los pastos y las quemas voluntarias”.
Efecto Foehn
En todo caso, expuso que se apagó “en unas horas y se controló gracias al trabajo extraordinario del personal”, pero matizó que en este incendio concurrieron “circunstancias excepcionales”, tal y como ha reconocido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que se refirió al efecto Foehn como el favorecedor de este incendio y a pesar de las bajas temperaturas y frío polar.
Se trata de un factor meteorológico de mesoescala que cuenta con la presencia de un chorro en altura de componente norte, que dio lugar intensas rachas en las cumbres montañosas. Según Aemet, “en ocasiones” tiene una duración de apenas una hora. El pasado domingo se produjo “con flujo del norte y onda de montaña a sotavento del Sistema Central”, es decir, intensas rachas de viento que desecan el ambiente y hacen subir la temperatura. Ello se tradujo en un escenario con una humedad relativa que bajó al 19 por ciento y la temperatura aumentó cuatro grados.