La represión de las protestas populares contra la presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha dado la vuelta al mundo y ha soliviantado a los peruanos en la emigración. Los afincados en Salamanca han convocado una concentración de protesta este sábado, a las 17.30 horas, en la Plaza Mayor.
Los manifestantes reclaman la convocatoria de elecciones inmediatamente y el cierre del Congreso. La presidenta ofreció este viernes adelantar las elecciones a este año (tenía previsto hacerlo en 2024) con el fin de desactivar las movilizaciones ciudadanas y los enfrentamientos con al policía y el Ejército..
Boluarte accedió a la presidencia del país hace 50 días tras el fallido autogolpe de estado que iba a perpetrar el ya expresidente Pedro Castillo. Iba a pilotar una transición, per en seguida dejó ver su intención e aferrarse a la presidencia, lo que generó descontento popular, protestas que fueron reprimidas y una crisis que ha ido en aumento.
Esto es sólo el último capítulo de una crisis política que azota a la nación desde hace años y que ha dejado 11 presidentes desde el año 2000. Tras esta situación hay una enorme polarización política, corrupción y un sistema que presenta serios problemas para brindar gobernabilidad a los presidentes, informa France24.
Según informa Euronews, los otros rostros de la crisis peruana son los de las decenas de fallecidos en enfrentamientos con las fuerzas del orden. Grupos de defensa de los derechos humanos y familiares de las víctimas exigen «justicia» para lo que definen como «ejecuciones extrajudiciales».
«Estamos ante niveles de represión que no tienen precedentes en la democracia peruana. En estos momentos se ha fallado y 57 personas que han muerto desde que asumió el gobierno Dina Boluarte y, de ellas, 46 son ejecuciones extrajudiciales«, afirma Mar Pérez, abogada de las víctimas de las protestas.
