Las bajas temperaturas del pabellón municipal de La Alamedilla han generado las quejas de algunos usuarios que participan en las actividades deportivas municipales, especialmente las personas mayores que van a gimnasia. Se quejan de que durante todo el invierno no se ha puesto la calefacción, viéndose obligados a llevar puesta la ropa de abrigo mientras hacen ejercicio.
En este sentido, algunos mencionan temperaturas de tan solo 5 grados varios días, lo que hace “imposible” hacer el ejercicio, “más aún en personas mayores”.
“Mira cómo vengo: la chaqueta, un forro, otro forro, una camiseta térmica y un gorro para ponerme dentro. ¡Imagina si hace frío!”, explica Concha a la puerta del pabellón, justo antes de entrar a su clase de gimnasia. “He venido algún jueves, pero porque nos movemos bastante. Si no, nos quedamos helados. Otros días ni lo intento”, añade.
En la misma línea, Martín reconoce que va “bien abrigado” porque “hace bastante frío”. “Además, como es un recinto grande, si no hay mucha gente se nota más”. “Más de un día ni me he quitado el abrigo para hacer la gimnasia”, apunta.
“Hemos pasado bastante frío”, explica Mª Carmen. “Yo he estado enferma, con catarro, y no he venido por eso. Porque me decían que no había calefacción y que pasaban mucho frío”. Por su parte, Manoli señala que “ha habido días que hemos estado a cinco grados. Con las temperaturas que ha hecho y sin una pizca de calefacción ha sido horroroso”.
Además, esta mujer lamenta que las bajas temperaturas les han afectado a la hora de realizar el deporte. “Para hacer la gimnasia muy mal, porque nos quedábamos tiesos y, aunque te mueves y haces ejercicio, tampoco es algo muy duro. Somos personas mayores”.
Esta situación ha llevado a que más de uno haya presentado quejas, logrando que finalmente, esta semana hayan dado la calefacción por primera vez en todo el invierno. “Ha habido quejas, algunos han ido al despacho de los responsables, que ellos sí tenían buen calorcito por lo visto, y les decían que era cosa del Ayuntamiento”, aclara Mª Carmen.
“Ha ido la profesora a quejarse, que está aquí toda la mañana. Ahora ya nos han dado la calefacción, pero hemos estado todo el santo invierno sin ella. Horrible. Llevaremos dos o tres días con ella puesta, pero antes ha sido temeroso… Esperemos que no nos la vuelvan a quitar”, lamenta Keti.
Esther también reconoce que “ya se está bien, pero hemos pasado mucho frío. Empezamos en octubre y desde que empezó ha hacer frío no nos han puesto la calefacción hasta esta semana”. “Antes, de ponernos gorro y guantes para hacer ejercicio”, matiza. Al igual que ella, Ángel relata que “hacía mucho frío porque no daban la calefacción. Esta semana ya la han puesto, pero anteriormente hemos pasado frío. Especialmente desde que vino la ola de frío”.
