El Ayuntamiento puso gratis el Palacio para el congreso de los jeques

• También ha pagado 36.000 euros por los gañotes del evento
• Castaño dice que no sabe qué beneficios aportará el PCW a Salamanca porque solo “son intenciones. Es lo que se llama geopolítica económica”

Cuanto más se intenta explicar en qué ha consistido el Peace City World Congress celebrado en Salamanca la semana pasada, más crecen la confusión y las dudas sobre lo que aquí ha ocurrido.

El propio concejal Fernando Castaño confiesa que “no sabemos” qué beneficios tendrá para Salamanca. “Esa es la realidad”, dijo durante el pleno municipal en el que se le han pedido explicaciones.

De momento ha confirmado por la empresa londinense Peace City World (PCW) sin actividad conocida hasta que han organizado el congreso de Salamanca, no ha pagado el alquiler del Palacio de Congresos, porque lo ha puesto gratis total el Ayuntamiento, con sus gastos de funcionamiento incluidos.

El Consistorio también ha pagado el coffee break (pausas para el café en los congresos, como el pinchito de media mañana en tu trabajo) de 11.740 euros más el 10% de IVA, un cóctel por 14.312 euros más el 10% de IVA y los receptores para la transmisión simultánea de las intervenciones por 5.280 euros más el 21% de IVA.

De momento hemos puesto la casa y el gañote pero el propio Castaño reconoce que “no sabemos qué beneficios tendrá para Salamanca. A día de hoy no se pueden calcular”, dijo en el pleno municipal.

Solo se ha podido concretar cómo sería la implantación en Salamanca y el alfoz de alguno de los presuntos inversores que estuvieran interesados en desarrollar su actividad aquí.

En ese caso, PCW canalizaría su asentamiento entre nosotros, elaborando el “plan definitivo” de la empresa en concreto, un trámite “que vale más de medio millón de euros. Pero hay que ver qué inversores y de qué manera ven a Salamanca”, comentó.

Él dice haber escuchado a algunos inversores y sí le ve posibilidades al tema, aunque el resto de los concejales (salvo los otros dos de Cs) tienen más que dudas razonables sobre el evento que ha conmocionado a la ciudad y ha erosionado su prestigio fuera de la provincia.

“Los centros logísticos están pasando a zonas mejores desde el punto de vista de los costes, porque en la costa ya no hay espacio, y ahora el centro-oeste, como Salamanca, tiene una situación privilegiada con los puertos de Portugal para el tráfico de mercancías hacia China, Rusia y Europa y cambiar el transporte marítimo, que genera problemas, por el tren eléctrico. Ese es el futuro de la logística”, explicó desde su atalaya.

Y aún hay más. “Los países árabes se apoyan en Asia y África, pero en caso de inestabilidad necesitarían una alternativa. Esto es lo que se llama geopolítica económica. Esto es lo que puede traer el proyecto de PCW en un primer momento”, señaló.

Un proyecto vaporoso e inconcreto para el que se reunió a una quincena de pueblos del alfoz para firmar un protocolo que, según el propio Castaño, “solo son intenciones, no una realidad”, en virtud del cual “Salamanca y los pueblos de alrededor dicen que si llega una inversión buena para Salamanca ellos no pondrán ningún obstáculo”.

Además de afearle el planteamiento de esta iniciativa, la falta de transparencia, que haya “jugado con la ilusión” de los salmantinos, la oposición le reprochó que en ese protocolo “no hay nada, y donde no hay nada y se ha vendido mucho merecemos explicaciones, porque pesan demasiadas sombras de duda y sospechas sobre esta cuestión”, le espetó el portavoz socialista, José Luis Mateos.

La concejala de IU, Virginia Carrera, destacó que “no hay anda cerrado, solo una declaración de intenciones y castillos en el aire. No hay garantía de que haya proyectos de inversión, solo dudas sobre si esto es real o un sueño hecho pesadilla”.

La concejala le reprochó a Castaño que le diera una respuesta “de geopolítica económica” para aclarar algunas dudas sobre el proyecto. Recordemos que se iban a invertir 12.000 millones en Salamanca, a los tres días se dijo que eran 15.000 y ahora que solo son intenciones y geopolítica económica.

Carrera insistió en que los salmantinos quieren saber, además, “si esto cambiará nuestra calidad de vida, la calidad del aire, si habrá macroedificios, un eurovegas,… esa es la preocupación de la gente, porque como no hay nada escrito no sabe si habrá un corredor Doñinos-Aldeatejada-Salamanca-Matacán con edificios gigantescos como los de Dubai”.