Diferencias entre vaper desechable y pod

Los vapers están muy de moda, es algo que vemos a diario. Eso sí, existen de diferentes tipos que, dependiendo de las preferencias, se adaptan mejor a las necesidades que tienen los usuarios.

La gran cantidad de público que ha optado por el consumo de estos dispositivos hace que abordemos esta pregunta que mucha gente se hace ¿Qué diferencias hay entre un vaper desechable y pod?

El líquido es el gran protagonista

Como nos comentan los expertos profesionales de Ivapeo, el vaper común usa líquido con nicotina en su forma de base, también denominada nicotina de base libre. El pod utiliza líquidos de nicotina, pero en su forma ácida, la denominada sal de nicotina.

¿Cuál es la diferencia entre las dos?

El primero proporciona una experiencia de mayor suavidad al consumidor y el segundo tiene un golpe de garganta de mayor intensidad debido a la carga más importante de nicotina.

El dispositivo también marca las diferencias

No tenemos más que ver ambos para darnos cuenta de la serie de diferencias existentes, pero vamos a fijarnos en lo que nos ofrecen:

Morfología

El vaper es más complejo y está compuesto de dos piezas que se pueden separar, una es el mod (centralita que se encarga de gestionar, tanto la energía como la potencia que va a la resistencia). La otra parte es el atomizador, que en la parte superior recoge el líquido que se inhala y guarda la resistencia que calienta el líquido.

Potencia

Habitualmente, el vaper usual tiene resistencias que van desde los 30 a los 250 watios. Los pod tienen resistencias de 8 a 20 watios. La principal diferencia es la intensidad que tiene el sabor y el volumen de vapor.

Funcionamiento

En el caso del vaper es un dispositivo manual que libera vapor al pulsar un solo botón. El pod es automático, libera vapor cuando se inhala, sin que tengamos que pulsar el botón.

Experiencia

El vaper es similar a lo que se experimenta con una shisha, el vapor va directo a los pulmones. El pod es más parecido a lo que experimentamos con un cigarrillo.

Consumo

El pod, habitualmente, es un dispositivo que se encuentra cerrado y su funcionamiento se realiza gracias a una serie de cápsulas consumibles. Existen también los que son desechables al 100%. Por otra parte, el vaper convencional tiene un tanque que se puede rellenar.

Conociendo más a las dos alternativas desechables

Lo primero de todo, es conocer en qué consisten, tanto el vaper desechable y como el pod desechable.

¿Qué son los vapeadores desechables?

Los vapeadores desechables están siendo protagonistas en el vapeo en UK, se les conoce como cigarrillos electrónicos desechables y son unos dispositivos para vapear, que en cuanto se utilizan, se tiran.

En el caso del pod, no precisa que se le cambie la batería ni que se recarguen los líquidos. Los pods desechables cuentan con una batería de larga duración y además con el depósito donde se ubica el eliquid y una batería de larga duración.

Hablamos de que es un producto que dura bastante tiempo, puesto que es posible dar una gran cantidad de caladas, hasta pueden llegar a las 800.

Existen de dos tipos, los pods con nicotina y los pods sin nicotina, dependiendo de nuestra preferencia.

¿Qué es un vaper recargable?

Los vapers recargables son unos dispositivos que se reponen según se gastan. Son unos modelos de gran potencia cuyo funcionamiento se debe a las sales de nicotina.

Esta clase de pods recargables pueden contar con cartuchos abiertos o cerrados. Los cartuchos abiertos hacen posible rellenar el pod con líquido de manera manual.

Los cartuchos cerrados, básicamente están rellenados con líquidos que, en cuanto se acaba, se tira y se cambia por otro modelo. Son fáciles de usar, rellenando o recambiando el dispositivo según se gasta.

¿Cuáles son las diferencias más importantes entre un vaper desechable y recargable?

En este caso, las diferencias entre los dos tipos son bastante fáciles de ver. Los pods desechables son de un solo uso y los recargables hacen posible que el uso se extienda durante bastante tiempo, de tal forma que solo se recarguen para ser utilizados.

Son de gran comodidad si hablamos de tamaño para ser transportados y su mantenimiento no precisa de tener muchos cuidados con ellos.

Sí que se distinguen por el precio, puesto que el vaper desechable suele oscilar entre los 10 y los 15 euros, debiendo pagar por cada pod que vayas a comprar.

Con el vapeador recargable tienes que hacer la inversión de importancia cuando lo compras y, luego, deberás reponer los productos dependiendo de las necesidades que tengas.

Después de todo lo que hemos comentado, esperamos que te hayan quedado algo más claras las diferencias y también las bondades de estos dispositivos que, cada uno a su manera, están ayudando a cambiar los hábitos en muchos consumidores.