Alberto Casado, quien junto a Rober Bodegas conforma el dúo humorístico Pantomima Full, defiende la importancia del humor y la risa en una entrevista concedida a La Crónica de Salamanca. El dúo, que arrasa con sus vídeos en redes, ofrecerá un espectáculo en el Palacio de Congresos de Salamanca, este sábado a las 21:00 horas.
¿Cómo se encuentra el mundo del humor actualmente?
Está en un buen momento. Me da la sensación de que el hecho de ser más fácil hacer contenido ha abierto mucho el panorama, también se hacen más series, hay más comedia en directo, y mucha gente llena las salas. Entonces, creo que es un gran momento y la gente tiene ganas de ver cosas.
¿Cuál es la clave para hacer reír?
No hay una clave como tal, es imposible y si hubiese una todos la copiaríamos. Cada uno tiene que buscarse la suya, pero lo que le funciona a uno no le va a funcionar a todos. Hay que encontrar lo que tienes tú que le gusta a la gente.
¿Se ha perdido el sentido del humor?
No, al contrario. Está en un buen momento. Por ejemplo, yo entro en redes y todo el rato sale contenido de humor. También, a muchas de las personas que conozco y se dedican a esto les va bien, hay muchos que empiezan en esto porque ven que hay mercado y pueden llegar a vivir de ello. Entonces, no es que se haya perdido, sino que ahora hay mucho sentido del humor.
¿Se entiende el humor absurdo?
Dependerá de a quién le llegue. Si te gusta el humor absurdo, se supone que lo consumes, vas a verlo y lo disfrutas. Y si no te gusta, entiendo que no. Pero creo que tiene su público. A mí me gusta, entonces yo si lo entiendo. Pero a lo mejor se lo pongo a mi madre y dice ‘¿esto qué es?’. (Risas)
¿Las redes sociales han infantilizado a la gente?
Sería fácil decir que sí, pero, aunque pueda haber muchas chorradas, también hay cosas interesantes. Entonces, decir que se ha infantilizado es demasiado. Yo creo que también hay un montón de contenido y cada uno se busca lo que le apetece ver. Puede haber algunos que les apetezca ver cosas más infantiles, pero antes de las redes sociales también les molaría ese contenido.
¿Somos de risa fácil?
Siempre ha habido ganas de ver cosas de humor. Cuando yo era pequeño, mis padres consumían humor, en la televisión siempre había cosas de humor. Y ahora seguimos un poco igual, lo que pasa es que hay más oferta.
La risa es algo que está guay para quitarle un poco de importancia a las cosas y pasar un rato agradable.
¿Se puede hacer humor sobre cualquier tema?
Sí, se puede hacer. El reto está en saber hacerlo y en poder hacerlo bien sin meter la pata. Ahí está lo difícil. Hay quienes son capaces de ello, y luego hay otros que lo intentan y meten la pata.
Cuando se hace humor, ¿ahora es más fácil que antes ofender a alguien?
Supongo que sí, porque ahora la gente tiene mucha más voz y antes era más difícil que te llegasen las críticas. Por ejemplo, antes se ofendía alguien en la televisión y escribía una carta a la tele, pero eso como que se quedaba en tierra de nadie. Ahora, en cuanto haya quejas te van a llegar, porque con las redes sociales enseguida se lía. También hay muchos medios que están deseando que haya polémicas. En definitiva, puede que sea igual de fácil ofender, pero es más fácil que te llegue la movida. O que tengas la sensación de que se ha liado.
¿Esto puede ser perjudicial?
Tiene su parte buena y su parte mala. Es más bueno en el sentido de que se toma más conciencia de lo que se dice, porque hay algunas cosas que hace años a lo mejor éramos más burros y nos daba igual. Pero es peor porque puede haber más autocensura por parte de uno mismo por el miedo a liarla.
¿Un día sin reír es un día perdido?
Es importante reírse, pero por pasar un día serio tampoco pasa nada. A lo mejor has hecho cosas buenas y no te has reído. Puede que hayas salvado la vida a alguien y ese día no te hayas reído, pero tampoco hay que darlo por perdido. (Risas)
¿Hay que saber reírse de uno mismo?
Creo que está bien hacerlo. Es un rasgo de la personalidad que es guay, y quien no sepa reírse de uno mismo lo va a tener más jodido porque vivirá un poco menos feliz.
¿Quién ha sido su referente?
No tengo ninguno en concreto. Pero, en su momento, en la universidad, me fijaba mucho en las series, desde ‘Friends’, ‘Padre de familia’, ‘Los Simpson’… Y a nivel de España, en esa época salían los Chanantes, y este tipo de humor absurdo lo consumía mucho y sí que era un poco lo que me animaba a hacer cosas, no parecidas, pero sí de humor.
¿Qué verán los salmantinos en el show del sábado?
Básicamente, van a ver una versión extendida de los temas de Pantomima. Vamos mezclando ficción -hacemos sketches- y también hablamos de temas que se han visto ya en los vídeos, pero en los que nos podemos extender más. Porque en los vídeos en un minuto te quedas corto y tienes ahí 1 hora y 40 minutos para rajar de temas que nos dan rabia. En general, a quien le gusten los vídeos, les gustará el show.
¿Había estado anteriormente en Salamanca?
Sí, he estado muchas veces. También actuando, hace un par de años.
¿Con qué se quedaría de aquí?
Aunque sea un topicazo, en su momento, la jarana salmantina fue un clásico de mi época universitaria, de ir allí con amigos… Siempre se le tuvo cariño a ir de vez en cuando a Salamanca a liarla un poquito.
No es el mayor valor de la ciudad, porque tiene muchísimas cosas mejores, pero el recuerdo que me queda de esa época era bastante guay.
