Este jueves, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, horas antes de que se celebrara la segunda sesión de la Comisión de investigación del Peace City World, -el de los ‘jeques’- en Salamanca, ya adivinó que poco se podía ya esperar de ella y que por ello se cerraría pronto.
Podemos considera poco democrático que el alcalde, que no estuvo en la sesión de la comisión de investigación celebrada este jueves, y de forma anticipada a su celebración, diga cuál va a ser su resultado.
Para la concejala de Podemos en el Ayuntamiento, Carmen Díez, “el PP y Ciudadanos quieren dar carpetazo a la comisión porque ya tienen hechas sus conclusiones antes de celebrarse y están riéndose del trabajo que durante cuatro horas llevaron a cabo el jueves los miembros de la misma”.
“La del jueves ha sido la única sesión hasta ahora en la que se ha podido discutir del asunto, hubo seis comparecencias de responsables políticos y funcionarios de la Sociedad de Turismo y Promoción Económica. En ellas respondieron a las preguntas planteadas por los distintos grupos municipales. Eso es más que ‘dar información a la oposición’ sobre el escándalo que sacudió a la ciudad de Salamanca a finales de enero. Supone un esfuerzo de investigación para conocer cómo pudo haber tantas grietas en un asunto que conmocionó a la ciudad de Salamanca”, señala Díez.
“Que quieran dar carpetazo a la comisión despreciando su trabajo no va a evitar que la oposición presente unas conclusiones que llegarán al pleno del día 31 de marzo que quizás no sean de su agrado y con ello dar a conocer a la ciudadanía cómo se ha comportado el equipo de gobierno en este asunto”, añade.
“Preferimos analizar con detenimiento las respuestas ofrecidas ayer. Estamos sujetos al secreto de las deliberaciones, por lo que no vamos a hablar de ellas por ahora, pero en la próxima sesión, que previsiblemente será el 27 de marzo, presentaremos las propuestas” concluye la concejala de Podemos. “Intentar cerrar así la comisión no le va a resultar tan fácil al equipo de gobierno. La ciudadanía, ni sus propios votantes, entendieron la locura de sus propuestas”.
