El caballo Sorraia, una raza en peligro de extinción, conforma junto con otras especies como la cigüeña negra (catalogada como “vulnerable” en España y Portugal) parte de la fauna presente en la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba en Espeja, Salamanca.
Bajo el amparo del proyecto “LIFE Áreas prioritarias” de Fundación Naturaleza y Hombre, varias especies de animales que se encuentran en una situación crítica son protegidas en esta reserva que se encuentra en uno de los puntos calientes mundiales de biodiversidad: el Oeste Ibérico.
Este equino es originario de Portugal: proviene de una zona entre los ríos Sorra y Raia, de los que recibe el nombre, en la Sierra de San Mamede. En este territorio fue descubierto por un criador de caballos portugués: Rui D’Andrade, en la década de los años 20 del pasado siglo. Se trata de un caballo cimarrón, que se cree está emparentado con el caballo salvaje ya extinto Tarpán, que vivió en el sur de Europa y en Asia.
La historia de esta raza equina en la reserva de Campanarios data de 2020, año en el que llegan los dos primeros ejemplares provenientes de Portugal gracias a la colaboración de un biólogo, conocido y colaborador de la Fundación hace años. Este hombre, apasionado de esta raza equina y, en calidad de conservacionista, pidió apoyo a la Fundación para poder continuar con la cría de la raza ya que, por el aumento de animales en su grupo, él no podía hacerse cargo.
Así es como se produjo la llegada de este animal a la reserva en la que también se encuentran caballos Retuerta y Pottoka además de otro tipo de fauna catálogada vulnerable o en peligro de extinción, como es el caso, en primer lugar, de la cigüeña negra,y en segundo, de la vaca sayagüesa. Así mismo, en esta Primera Reserva Etimológica de España (Galardonada con este título en 2013 por la Asociación Española de Entomología) el abánico de flora y fauna es inmenso.
En estos momentos el censo del caballo Sorraia en la Reserva es de 8 animales. Desde su llegada a Campanarios estos están introducidos en dos cercados donde disponen de paja/forraje adlibitum para alimentarse y están ejerciendo una gran labor silvipastoral, ejerciendo así como cortafuegos efectivos en la prevención de eventualidades como incendios forestales.
Cualquiera que desee contemplar la belleza de esta raza, así como la de otros animales o la flora presente en la zona podrá hacerlo mediante una visita guiada.
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