De cara a mejorar la señal de Wi-Fi y, por tanto, la conexión a internet existe un truco casero muy fácil de poner en práctica y para el que no se requiere de conocimiento alguno sobre informática.
Lo único que se necesita para ello es una lata de bebida, cuanto más grande mejor. Una vez esté vacía, hay que lavarla bien por dentro y dejarla escurrir. Cuando ya esté seca hay que cortar la parte inferior. Si bien, hay que tener mucho cuidado ya que el aluminio puede provocar un corte profundo.
Después de cortar la parte inferior, hay que cortar la superior, pero sin llegar a desprenderlo del todo. De esta manera, tras doblarlo servirá como base para apoyar la lata. Por último, se debe desplegar el interior de la lata, hasta que quede como la siguiente imagen.
A continuación, hay que colocar cinta de doble cara sobre la base del ‘invento’, para que no se caiga tan fácilmente. Finalmente, lo único que queda es colocar el potenciador detrás del router o las antenas del mismo, en dirección al dispositivo que se desee potenciar.
