Diferentes expertos e investigaciones científicas han coincidido en los beneficios que pueden suponer para el organismo los paseos. Así, aunque sean breves, ayudan tanto en el aspecto físico como en el mental.
“Pasear tiene dos vertientes, cuando lo haces por sitios conocidos y cuando vas por lugares nuevos”, explica a El País el doctor Bruno Ribeiro. Los beneficios en ambos casos son múltiples. Al hacerlo en sitios desconocidos se libera dopamina, un neurotransmisor que “sirve para identificar el peligro o para prestar atención”. Esto, a su vez, “elevará otro neurotransmisor, la serotonina”.
Por otro lado, pasear por sitios conocidos, supone beneficios como la “activación cardiovascular”. Además, “mientras paseas, giras la cabeza: el campo visual va cambiando y se encuentran estímulos visuales a la derecha y la izquierda. De esta manera, se activan ambos hemisferios cerebrales”. Ribeiro también indica que los paseos pueden convertirse en actos meditativos, pero “hay que centrarse en el aquí y el ahora”.
Los profesores de la Universidad de Stanford, Marily Oppezzo y Daniel Schwartz, llegaron a la conclusión de que pasear mejora la creatividad. Para ello, realizaron una serie de experimentos con 176 estudiantes, a los que pusieron a completar tareas tanto sentados, como caminando sobre una cinta de correr o haciéndolo por el campus.
Un paseo enérgico, aunque breve, también mejora la memoria, según lo explica el doctor Rong Zhang. Este experto llegó a la conclusión de que caminar a un ritmo alto mejora el flujo sanguíneo del cerebro y, por tanto, la memoria y la función cognitiva. En el trabajo de Zhang, los participantes caminaron durante media hora cinco días a la semana.
Pasear también sirve para acabar con los bucles de pensamientos negativos. De esta manera, un estudio publicado en 2020 por la revista ‘The Journal of Environmental Psychology’ indica que “la caminata interrumpe el ciclo y nos saca del bucle de pensamientos, ya sea porque el paisaje redirige nuestra atención o porque el ejercicio físico exige cierta concentración”.
Finalmente, otras investigaciones apuntan que los paseos ayudan a proteger contra algunos tumores y enfermedades crónicas, además de suponer beneficios cardiovasculares y evitar muertes prematuras. El tiempo necesario para ello se sitúa en 75 minutos semanales, según los resultados publicados por la revista ‘British Journal of Sports Medicine’.