La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado del peligro para la salud que puede suponer el bisfenol A (BPA). Esta sustancia química se emplea para la elaboración de recipientes y utensilios puede traspasarse a los alimentos cuando entra en contacto con ellos.
Esta sustancia se utiliza para la fabricación de plásticos y resinas, con los que posteriormente se producen utensilios para uso alimentario (botellas, platos…), así como revestimientos protectores para recipientes de comida y bebida. Sin embargo, este compuesto puede traspasarse a los alimentos fácilmente cuando al entrar en contacto.
Tal y como exponen desde la OCU, en alusión a un estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa), el bisfenol tiene efectos perjudiciales para la salud, afectando al sistema inmunitario, hormonal, reproductivo, de desarrollo y metabólico.
“Al comparar la nueva ingesta tolerable con las estimaciones de la exposición de los consumidores al bisfenol a través de la alimentación, la Efsa concluye que las personas de todos los grupos de edad con una exposición media y elevada al bisfenol superaban los límites admisibles”, indica la organización.
Por este motivo, la OCU considera que “es urgente cambiar las normas para que los consumidores europeos queden protegidos”. “Desde la OCU insistimos en la urgencia de que se prohíba el uso del bisfenol a nivel europeo, e instamos a que se realicen controles para comprobar la ausencia de este contaminante de los productos que ya están en el mercado”.
Esta sustancia está prohibida en España desde enero de 2023, por lo que la organización aboga por que Europa siga la misma línea que nuestro país.