Ha salido a licitación un tramo de la calle San Pablo, el que está más próximo a la Plaza Mayor, ese que tiene ya poco tráfico de coches, desde Poeta Iglesias hasta el palacio de Orellana. Unos 230 m de longitud por 355.000 euros.
Actualmente, la calle se encuentra en perfecto estado, pero con la disculpa de la Zona de Bajas Emisiones, se va a reurbanizar (la calzada y los bordillos) para dejar una sola plataforma. Para eso sirven los Fondos Next Generation, para hacer obras que suponen un importante gasto energético, escombros (unas 800 toneladas), movimiento de maquinaria pesada y consumo de materias primas. Es decir, «para todo lo contrario de un futuro sostenible, que es para lo que se declaran concebidos estos fondos», matizan desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
Paradójicamente, el tramo más conflictivo, el que va desde la calle Jesús hasta San Polo, no se toca.
El Ayuntamiento alega que es para peatonalizar este tramo de San Pablo, «como si peatonalizar fuera igual a reurbanizar», puntualizan desde la asociación.
A modo de ejemplo, desde la asociación señalan que estaría bien que se asesorara sobre lo que es el urbanismo táctico basado en intervenciones mínimamente costosas, pero igual de eficaces, que es lo que están haciendo en la mayoría de las grandes ciudades europeas, algunas de las cuales, París, Londres, Bruselas y Barcelona, se han convertido en ejemplo a imitar.
Es verdad que se van a ganar unos metros de zona ajardinada donde se plantarán algunos árboles, pero en total los nuevos metros de jardín no suman ni 136 sobre una superficie de unos 2.200 m2. Es decir, que para nada se justifica un gasto de 355.000 euros, para solo ganar 136 m2 de espacio verde distribuido en 3 parterres.
Por otra parte, el proyecto o el Ayuntamiento debería citar cuántos vehículos circulan actualmente por esa calle y cuántos van a circular después de la reforma. Porque sin esos datos nunca se podrá valorar la eficacia de la nueva «peatonalización».
«Tenemos que recordar aquellas declaraciones del alcalde tranquilizando a la gente reconociendo que la Zona de Bajas Emisiones no va a cambiar prácticamente nada en Salamanca. ¿Entonces, a qué gastar millones de euros para no cambiar nada?», se preguntan desde la asociación.
Carbayo declaraba 10 de enero de este año en la prensa: «Salamanca no tiene problemas de contaminación en todo lo que es la zona de bajas emisiones y, por lo tanto, no tenemos que restablecer prohibiciones o restricciones». Y a continuación: «como el centro de Salamanca está libre de polución no será necesario un cambio de vehículos, sino que cada conductor podrá seguir contando con el vehículo que ha tenido hasta ahora. De manera que no se prohibirá la entrada a ningún vehículo al centro», señalaba el alcalde.
Con esas declaraciones «está reconociendo que lo único que importa en este caso es la obra (reconoce también que es muy cara, aunque como no la paga el Ayuntamiento, se puede despilfarrar). E, implícitamente, queda dicho que la reducción de emisiones de los vehículos y el cambio climático es lo que menos importa, porque Salamanca está a la cabeza del mundo mundial en calidad del aire», concluyen desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca.
6 comentarios en «El Ayuntamiento desparramará 355.000€ en San Pablo»
Para que está la carcel?
TOTAMENTE DE ACUERDO
Esto es una autentica vergüenza. Vaya manera de despilfarrar el dinero de los ciudadanos. Si el alcalde los pagara de su bolsillo otra cosa se haría. Que el Cielo los juzgue.
ESTOY A FAVOR DE PONER ARBOLES Y JARDINERAS PARA NEUTRALIZAR LA PIEDRA, TODO LO QUE SE HAGA PARA EMBELLECER LA CIUDAD SEA BIENVENIDO.
Sigan votando. Me gusta cuando bala la ovejita: baaaaa, y cuando le contesta el corderito: beeeee.
Que fácil es gastar el dinero de los demás