“Las cosas se pueden cambiar en Salamanca”

La candidata de UPL a la alcaldía de Salamanca, Ángela Gómez Fraile, se ha mostrado confiada e ilusionada de cara a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Así, considera que pueden lograr un buen resultado que les permita conseguir sus objetivos para la ciudad y asegura que su candidatura representa “una solución real para Salamanca”. 

¿Quién es Ángela Gómez?
Una salmantina, de padres salmantinos, que se presenta por UPL a la alcaldía de Salamanca. Llegué al partido hace cuatro o cinco años, así que mi vida política es muy reciente. Todo empezó por la resignación de comprobar durante años la tendencia poblacional negativa de Salamanca y la profunda tristeza que siento al ver que los jóvenes tienen que marcharse, la mayoría sin desearlo.

¿Tiene la impresión de que este año UPL puede dar un salto en Salamanca?
Tengo la impresión y la seguridad. Llevamos una tendencia positiva, que ya se mostró en las elecciones autonómicas del pasado año, cuando triplicamos nuestros votos en Salamanca y los procuradores en las Cortes de Castilla y León.

¿Qué esperan el 28M?
Esperamos que muchos salmantinos nos hayan escuchado durante estos días, se hayan informado y conocido nuestro programa y se hayan dado cuenta de que somos una solución real para Salamanca. Nosotros solo miramos por Salamanca y no por otros territorios, ni tenemos directrices de Madrid o Valladolid. Por todo ello, animamos a los salmantinos a que, a la hora de depositar su voto, piensen en Salamanca.

¿Cuáles son los principales problemas de Salamanca que pueda resolver el Ayuntamiento?
El principal problema es la despoblación. Y esto lo que conlleva es envejecimiento, porque no hay renovación generacional. Las personas mayores se van quedando solas, sin actividad, y la tierra al final va perdiendo vigor y fuerza. Entonces, la solución sería fijar población. Para ello, habría que impulsar la instalación de empresas, sobre todo en el sector biotecnológico, porque es el que más preponderancia tiene en Salamanca.

Otros problemas pueden ser el cierre de la vía de la plata para el tren, o la falta de comunicaciones, algo que están sufriendo todos los salmantinos, por ejemplo, con la escasez de frecuencias de Alvia con Madrid.

¿Qué se ha hecho en estos años para remediarlos?
Yo no voy a llegar aquí y decir que tengo la solución mágica. Por supuesto que se han hecho cosas, pero insuficientes. Porque siguiendo directrices de los partidos nacionales -tanto el Ayuntamiento como la Junta están gobernados por el PP- se han obviado un poco los problemas de Salamanca. Se han fijado más en sus problemas nacionales, en mantener sus territorios a nivel nacional y han olvidado esta gran tierra que es Salamanca.

¿28 años con el PP en el Gobierno han dejado muerta a la ciudad?
Muerta no está porque todavía tiene solución, pero sí que está en un cuesta abajo, en una tendencia muy negativa y en una crisis muy grave. Pero los que están ahora mismo en el Gobierno municipal tampoco son conscientes de que hay que revertir esta situación. Los padres estamos invirtiendo en la educación de nuestros hijos, pero ese talento se va fuera y no revierte en Salamanca. No tenemos retorno. Y no se dan cuenta de que sin juventud no hay futuro.

Da la sensación de que en Salamanca no se ha hecho nada desde el 2002…
Nada nada, tampoco. Se han hecho cosas. La ciudad está limpia, eso hay que reconocerlo, pero está un poco limpia de cara a la galería, de cara al turismo. Por ejemplo, nosotros hemos denunciado el estado en que se encuentra el apeadero de La Alamedilla, que puede parecer la zona más triste del Bronx.

¿Tiene remedio Salamanca?
Claro que sí. Yo soy una persona positiva y por eso estoy aquí. Además, ese es nuestro objetivo, remediar esta situación, que Salamanca recupere su esplendor y que, al menos, crezca. Porque cada año vamos perdiendo población, el saldo vegetativo de nuestra pirámide poblacional es absolutamente negativo.

¿Cómo y en qué puede mejorar la ciudad?
Puede y debe mejorar fijando población. Para ello es importante crear empleo, y quienes lo crean realmente son las empresas. Por eso, nuestro objetivo es que haya implantación de empresas, y para ello facilitaremos trámites, agilizaremos todos los proyectos, etc. para que empiecen a funcionar cuanto antes y no se retraigan al ver que todo es complicado y difícil para empezar una gestión. Si no creamos empleo, la cosa va mal.

Además, queremos, desde el Ayuntamiento, utilizar a la Usal, al Hospital y a los diferentes centros de investigación como potenciadores para crear un consorcio en el que vayan todos en la misma línea para atraer empresas e investigadores y que Salamanca sea un foco de atracción.

¿Qué propone UPL?
Aparte de todo lo comentado anteriormente, respecto al turismo proponemos crear un parking de autocaravanas. Este es un tipo de turismo de calidad, con alto poder adquisitivo y que está bastante ninguneado y estigmatizado. También sería importante un centro de recepción de turistas de gran calidad, con aparcamiento, centro de información, cafetería, baños, etc. Delante de los monumentos hay que señalizar, proporcionando a los visitantes un poco de información de lo que se van a encontrar dentro.

Por otra parte, hay que dar ayudas a quienes están aquí. Sobre todo, respecto a la vivienda, promocionando las viviendas públicas para los empadronados. También hay que ayudar a las familias, especialmente a los padres y madres trabajadores en el cuidado de los hijos. Por ello, proponemos establecer una red de guarderías con amplio horario. Asimismo, es importante crear centros de día para los mayores, fomentar y apoyar a los barrios, el interés por tener nuestra ciudad limpia y agradable, seguir manteniendo el turismo, promocionando uno de calidad… En definitiva, que poco a poco, Salamanca llegue a ser lo que fue alguna vez, ayudado con una gran institución como es la Universidad de Salamanca.

¿Por qué debería tener su espacio UPL en el Ayuntamiento?
Queremos estar ahí pinchando. Sabemos que es difícil entrar al Gobierno de la ciudad, pero, estando ahí presentes se puede trabajar para conseguir las cosas que queremos para Salamanca.

¿Existe demasiada resignación en Salamanca o es que la población es muy conservadora?
Quizás es una población que se contenta con lo que hay, que, a lo mejor protesta, pero que luego en el momento en el que hay que actuar, se retraen. Yo creo que esto está cambiando, pero, por otro lado, veo también un gran hartazgo de la clase política en general. Nosotros llegamos con savia fresca, con ganas de mover a los salmantinos y de decirles que sí, que las cosas se pueden cambiar y que si solo se quedan en casa protestando no van a conseguir nada. Parece que un voto no hace nada, pero uno más otro más otro, consiguen mucho.