«Lamentamos comunicar que hoy ha fallecido nuestro querido autor y amigo Antonio Gala, uno de los literatos más destacados de la literatura española del siglo XX e inicios del XXI. Dramaturgo, novelista, poeta, y ensayista, será recordado no solo por su creación literaria, sino también por su incansable apoyo a los escritores noveles. Hasta siempre, Antonio», dijo la editorial Planeta al conocer la muerte del escritor este domingo en Córdoba, a los 92 años, ciudad en la que pasó gran parte de su vida, aunque nació en la localidad manchega de Brazatortas.
De nombre de pila Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos, nació y vivió su infancia en Brazatortas, provincia de Ciudad Real, hasta los 9 años.
En 1939, su familia se trasladó a Córdoba, donde Antonio escribió sus primeras obras, impartiendo a los catorce años una conferencia en el Real Círculo de la Amistad, Liceo Artístico y Literario de Córdoba.
Estudió desde la temprana edad de 15 años la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla y, como alumno libre, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid, obteniendo licenciaturas en todas ellas.
Al acabar sus estudios universitarios, inició la preparación de oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado, abandonándolo en un gesto que él recuerda como de rebeldía ante las presiones de su padre, para ingresar después en los cartujos. Pero la rígida disciplina monástica no estaba hecha para él, y, como cuenta en su autobiografía, Ahora hablaré de mí (2000), fue expulsado de la orden.
En 1973 sufrió en Madrid una perforación del duodeno que lo llevó al borde de la muerte y durante la convalecencia empezó a utilizar bastón, objeto del que reunió una gran colección, unos 3000 ejemplares, regalos de amigos y admiradores.
?Comenzó a escribir novelas en los años noventa, iniciándose con El manuscrito carmesí, una novela histórica que ganó el Premio Planeta en 1990.
El 5 de julio de 2011 el escritor hizo público en su tronera del diario El Mundo que padecía «un cáncer de difícil extirpación».? En febrero de 2015, durante el homenaje que le brindó la ciudad de Málaga con motivo del nombramiento como Hijo Adoptivo y la entrega de la Medalla de la ciudad, manifestó estar libre ya de una dolencia que ha sobrellevado «más tiempo del debido» y afirmó: «Los doctores del Reina Sofía me han declarado libre del cáncer».