“La nueva corporación municipal es poco diversa”

“Estos cuatro años no han sido fáciles”. Así ha resumido ha resumido Carmen Díez, la concejala de Podemos en el Ayuntamiento de Salamanca, quien dejará de ser concejala el próximo 17 de junio después de que su grupo político no obtuviera representación en las pasadas elecciones municipales. “No esperábamos tener estos malos resultados”, confiesa, destacando que se quedaron “a 120 votos de la concejalía, y a unos pocos más del segundo edil”. Salamanca pierde una concejala trabajadora y muy válida.

A las puertas del final de la legislatura, Díez ha valorado cómo han sido estos cuatro años, en los que “ha habido cosas que juzgamos positivas, y otras negativas”. También ha reconocido que la presencia en el Ayuntamiento le ha “permitido un acercamiento más profundo a la vida municipal” y “haber podido tomar decisiones en las grandes cuestiones que afectan a la ciudad”.

Respecto a lo positivo, la concejala destaca “sobre todo, el acuerdo de pandemia, en el que todos los partidos hicimos un esfuerzo muy grande”.

Además, añade otras cuestiones, como la propuesta para que los huertos urbanos fueran ecológicos o el proyecto de energía solar en Edusi Tormes, así como la ordenanza de Inspección Técnica de Edificios.

Díez también ha catalogado como aspectos destacables otros logros, como el haber eliminado la publicidad de bebidas alcohólicas en la Nochevieja Universitaria, haber frenado la proliferación de casas de apuestas, “especialmente la de Los Cipreses, ya que era un terreno municipal”, o haber detenido la tala de árboles en el paseo de San Vicente para la construcción del carril bici.

Sin embargo, la representante de Podemos ve “con amargura y decepción” otras muchas cuestiones. De todas ellas, las más negativas para Díez son el escándalo del Peace City World con los supuestos jeques, destapado por La Crónica de Salamanca, y tras el cual “no ha habido responsabilidades políticas”.

También lamenta las talas de arbolado en el Puente Romano y en Salas Bajas, que “no se haya logrado eliminar los dos escudos franquistas” del antiguo edificio del Banco de España, no haber restaurado la Cueva de Salamanca, así como “lo que ha ocurrido en las laderas del Cerro de San Vicente, que se han rascado demasiado y crecen de una manera totalmente salvaje”.

Por último, destaca como negativo “el tema de las terrazas” y denuncia que “la situación está desmandada”, aunque matiza que “solo en algunos sitios”. “Hemos trabajado sobre cuatro ordenanzas. Sobre el papel sí que ha habido avances, pero sobre el terreno no”. Sobre ello, añade que “la influencia de la Asociación de Hostelería en esta ciudad es muy grande. Es cierto que ellos, como asociación, abogan por el cumplimiento de las normas, pero también existe un tira y afloja con algunos hosteleros, y hay muchas zonas en las que las terrazas invaden el espacio peatonal”, reconoce, aludiendo a calles como la Rúa o Íscar Peyra, y plazas como la del Poeta Iglesias o la Plaza Mayor.

Cuestiones pendientes

De cara a la nueva legislatura, en la que Podemos, IU y Ciudadanos ya no estarán representados en el Consistorio, que contará con la novedad de Vox, Carmen Díez asegura que la corporación será “poco diversa” y lamenta el “déficit en cuanto a fuerzas de izquierda, más allá del PSOE”.

Además, “quedan pendientes varias cuestiones que también suponen un avance”. Por un lado, “queda puesto un recurso contencioso-administrativo contra la concesión de la licencia ambiental del proyecto que se iba a ejecutar en el Bretón”. También destaca otro recurso contencioso-administrativo “contra la aplicación del 2×1, que inicialmente fue una medida de la pandemia con la que estuvimos de acuerdo. La distribución nos parece absolutamente injusta porque hay una serie de grandes hoteles que percibían mucho dinero de la subvención, y la inmensa mayoría de hoteles, pensiones y hostales percibían una cantidad muy pequeña”.

“Tenemos un compromiso en la comisión de Fomento respecto a la revisión y caducidad de las licencias urbanísticas”, ha añadido. Esto es, se logrará que esas licencias se revisen y, en caso de no ejecutarse, caduquen. Por último, Díez ha expuesto el acuerdo respecto al mapa del ruido de Salamanca, que “está contratado”, estará operativo en 2024 e incluirá los ruidos procedentes del ocio nocturno.

Finalmente, Carmen Díez, que se ha posicionado a favor del acuerdo de su partido con la formación de Yolanda Díaz, Sumar, aunque “no me parecen bien los vetos”, ha asegurado que tras concluir su etapa en el Ayuntamiento empezará su vida como jubilada.

Esto “no quiere decir que vaya a abandonar toda la actividad política, sigo militando en Podemos, tengo responsabilidades en el partido y seguiré perteneciendo y trabajando en las organizaciones sociales, en la asociación de mi barrio y en una asociación feminista, en las que he estado estos años”.