Gracias a un sencillo gesto, los conductores podrán ahorrar hasta un 20% de combustible, especialmente en verano. Para ello, solamente deberán pulsar uno de los botones del sistema de climatización del vehículo.
En épocas de calor es habitual que al viajar en coche se active el sistema de aire acondicionado para mantener el vehículo en una temperatura óptima. Sin embargo, esto supone un aumento del consumo de combustible, especialmente si se hace un mal uso del sistema de climatización.
Este sistema coge aire, bien del exterior o bien del interior del vehículo, para refrigerar el habitáculo. Por ello, en días calurosos, el esfuerzo de enfriar el aire es mayor, lo que supone también un incremento en el consumo del coche.
No obstante, ese gasto puede reducirse considerablemente apretando el botón de recirculación del aire. De esta manera, el sistema de climatización pasará a cogerlo del interior del vehículo -a menor temperatura-, en lugar del exterior -más caliente-, lo que supone un menor esfuerzo para refrigerarlo.
En definitiva, gracias a este sencillo truco, el sistema de refrigeración necesitará menos energía, reduciendo el consumo.
Por ejemplo, según las estimaciones, en un viaje largo durante las horas centrales del día, el consumo podría llegar a ser un 20% inferior accionando el botón de recirculación. Esto es, un vehículo que consuma unos 8 litros cada 100km, de media, pasaría a gastar unos 6 litros.