Las obras del carril bici que conectará el hospital y el campus universitario, desde el Paseo de San Vicente, junto al hospital, con el Puente Romano han comenzado, para lo que se ha destinado una inversión de más de 750.000€. Además, aseguran que no se talará ningún árbol de la zona y se plantarán casi un centenar adicionales.
Así, la red ciclista de Salamanca sumará un nuevo tramo desde el paseo de San Vicente, junto al hospital, hasta el Puente Romano a través de los paseos del Desengaño y San Gregorio, gracias a la financiación de los Fondos Europeos ‘Next Generation’ en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Durante una visita al inicio de las obras, Carabias destacó que esta actuación permitirá un nuevo acceso al complejo hospitalario, al campus universitario y al casco histórico de Salamanca, facilitando la movilidad sostenible para los vecinos de los barrios trastormesinos y municipios del alfoz como Aldeatejada, Carbajosa de la Sagrada y Santa Marta de Tormes. Al mismo tiempo, completa la conexión entre los barrios de este y oeste de la ciudad a través de la ribera del río Tormes junto al casco histórico.
El edil añadió que se trata de un proyecto “respetuoso con el entorno natural”, pues se mantendrán todos los árboles existentes tanto en el paseo de San Vicente como en el paseo del Desengaño y el paseo de San Gregorio. A mayores, se plantarán 95 nuevos ejemplares, 65 de ellos de gran porte, así como más de 750 plantas arbustivas de especies autóctonas, adaptadas a las condiciones climáticas de la ciudad y de escaso consumo hídrico para favorecer el ahorro de agua, de acuerdo a Savia, la Estrategia de Infraestructura Verde “para hacer de Salamanca una ciudad más saludable y con una mayor calidad de vida”.
El nuevo tramo de carril bici, con una longitud total de 1.206 metros, transcurrirá por la glorieta del Personal Sanitario, enlazando con el tramo del paseo de la Transición Española, paseo del Desengaño, glorieta de los Milagros, enlazando con el parque Elio Antonio de Nebrija, y paseo de San Gregorio hasta el Puente Romano. Sobre la superficie ocupada por el carril bici se aplicará un acabado a base de resinas sintéticas sobre la que se pintará la señalización horizontal. También se dotará de la oportuna señalización vertical y del balizamiento en separación de los tráficos rodado y ciclista.
En el paseo del Desengaño se ampliará tanto la acera como la parada para el transporte urbano por autobús, facilitando el acceso a los usuarios. Por su parte, desde la glorieta de los Milagros hasta el parque Elio Antonio de Nebrija y Salas Bajas, a través del puente de Sánchez Fabrés, se habilitarán los carriles exteriores de ambas calzadas como espacio compartido por vehículos y bicicletas, con la correspondiente señalización. A mayores, se instalarán horquillas para el aparcamiento de bicicletas tanto en el paseo de San Vicente como en la calle La Palma.
Movilidad sostenible
El edil subrayó además que la bicicleta se ha convertido en Salamanca en una herramienta de movilidad alternativa al coche y a la moto en los desplazamientos cortos, principalmente en los barrios trastormesinos a través de las nuevas pasarelas sobre el río Tormes para acudir hasta el hospital y el campus universitario.
Su uso se ha potenciado gracias a la construcción de nuevos kilómetros de carril bici, superando los 118 en total junto con el alfoz de Salamanca, una cantidad que se incrementará en otros cinco kilómetros este año con los tramos desde el paseo de San Vicente hasta el puente Romano; desde la carretera de Ledesma hasta Villamayor de Armuña; desde el barrio Garrido hasta Puente Ladrillo a través de la calzada de Medina; desde Alfonso de Castro hasta la Avenida de Mirat; y el enlace desde el puente de Felipe VI, a la altura de la Fundación Rodríguez Fabrés, hasta el parque de Los Jerónimos a través del Cordel de Merinas.
Al mismo tiempo, añadió Carabias, “el Ayuntamiento de Salamanca fomenta la movilidad sostenible y los hábitos saludables a través del servicio de préstamo ‘SALenBICI’. Cuenta con 47 bases disponibles en toda la ciudad y tres en Santa Marta de Tormes, con 326 módulos y 704 candados en total repartidos por todos los barrios de la ciudad. Una cifra que se ha ampliado recientemente con bases en los aparcamientos gratuitos en superficie de Agustinos Recoletos, Huerta Otea, avenida de San Agustín y polígono industrial El Montalvo para fomentar la intermovilidad en el transporte”.