Agentes de la Policía Nacional de Salamanca han detenido a una mujer de 53 años por un delito contra la libertad y otro contra el orden público.
El trabajador de un local de hostelería de la zona centro llamó a la Policía Nacional alertando de una mujer estaba increpando a los clientes y a él le había amenazado.
Al llegar al local dos clientas les manifestaron que otra mujer que estaba a escasos metros les pidió que le pagaran una consumición. Al negarse las ha increpó insistentemente.
Ante el comportamiento de la mujer, se acercó el camarero, solicitando que depusiera su actitud y abandonara el lugar, a lo que la agresora se negó, cogió un botellín de cerveza de una de las mesas de la terraza y se lo arrojó al camarero, que pudo esquivarlo.
El trabajador le recriminó su conducta y la conminó a que se marchara. Ella no solo hizo caso omiso de las peticiones del trabajador, sino que sacó de entre sus ropas un cuchillo que llevaba oculto. Señalando hacia el camarero le amenazó diciéndole que como se acercara le mataba, por lo que se refugió en el establecimiento y la mujer huyó.
Los agentes se entrevistaron con el trabajador, quien corroboró lo manifestado por las dos testigos y señaló a la autora, que había regresado al lugar coincidiendo con la presencia policial.
Los policías requieren a la mujer que entregara el cuchillo. Inicialmente se negó, les faltó al respeto y acabó lanzándoselo de manera violenta a los pies de los agentes y arremetió contra ellos.
Al entender que se encontraban ante la comisión de un delito de amenazas graves y otro de atentado los agentes la detuvieron.
