La startup zamorana Gamez Studio pretende, a través de los videojuegos, fomentar el estudio y el aprendizaje de sus usuarios. Al mismo tiempo, este proyecto tiene como objetivo contribuir a retener el talento en la región y luchar contra la despoblación. Durante su participación en la feria de emprendimiento salmantina Startup Olé, mostrarán los tres juegos que han desarrollado.
Esta empresa surgió de la unión entre Iván José Gómez y Jordi Mesa, después de que el primero le propusiera al segundo la idea. “Durante una conversación informal le plantee mi idea de entrar en el mundo del videojuego”, y tras ello, Mesa “la maduró, y lo que inicialmente era un cuatro en raya digital se convirtió en un juego casual por turnos con unos personajes”, relata Gómez.
Pese a que la empresa, dedicada a “la creación y edición de videojuegos”, se registró oficialmente a comienzos de 2023, los socios comenzaron a trabajar en el proyecto en septiembre del año anterior. Junto a ellos, más de una decena de profesionales están ligados a la empresa, entre los que hay desde diseñadores, modeladores, ingenieros, una dibujante, un programador o una community manager.
¿Dónde están ubicados?
Íntegramente en Zamora, hemos contratado a empleados de Zamora… Intentamos que todo sea de la tierra, de Zamora y de Castilla y León.
¿Cuál es la media de edad en Gamez Studio?
La media estará en torno a unos veintimuchos o 30 años.
¿Trabajan para clientes españoles o extranjeros?
De momento, como aún estamos con versiones beta, no trabajamos con nadie. Pero estamos abiertos a una proyección internacional.
¿En qué consisten sus juegos?
Dîrok es un juego casual por turnos con personajes en el que hay un alto componente estratégico El jugador, tras conocer una serie de cartas, debe colocarlas en un tablero con el fin de hacer un cuatro en raya, que es un poco el componente estratégico adicional que no tienen el resto de juegos por turnos. En este juego, los personajes interactúan, pero, además, no se trata de conseguir algo en total (como puede ser conquistar un lugar), sino de hacer también un cuatro en raya. Además, le quisimos dar un toque diferenciador y metimos personajes y elementos históricos. A raíz de ahí dimos otro paso más y decidimos poner un breve comentario o historia de quién fue el personaje o lo que hizo. Es decir, que quienes jueguen, aprendan un poquito de historia. Dirok es, sobre todo, un tema de aquí, nuestro personaje principal es Viriato.
Dîrok Student es un juego didáctico y lo queremos convertir en una plataforma educativa de ayuda al docente, con el fin de que el gaming se introduzca en los institutos y pueda ayudar a los profesores como complemento didáctico, permitiendo que los alumnos aprendan jugando. Ya lo hemos probado en dos institutos de Zamora y ha gustado mucho, así que ahora estamos desarrollándolo para presentarlo como herramienta educativa que va a trabajar 7 asignaturas de ayuda al docente.
Luego, por otro lado, Travnik es un ‘shooter’, un juego de disparos tradicional. En este caso, la particularidad es que es un juego ocurre un hecho en el mundo y tanto los animales como los hombres evolucionan, pero los animales evolucionan adquiriendo todas las habilidades que tienen los hombres, mientras que estos dejan de tener esas habilidades y se convierten en una especie de cosas que deambulan por el mundo. Entonces, al final, esos animales tienen que luchar entre ellos y sobrevivir al mundo postapocalíptico.
A finales de año esperamos lanzar los tres juegos, que actualmente están en versión beta, para que estén disponibles en el mercado.
¿Qué ventajas tiene estar en Zamora?
No lo sé. No sé si tiene alguna ventaja o no, porque a nivel de administración no tenemos ayudas de nadie, no somos nadie. Si bien, nos hemos llevado una grata sorpresa, porque pensábamos que en la parte de diseño, animación, 3D y modelación íbamos a tenerlo complicado e iba a ser difícil encontrar gente de aquí. Pero fuimos a la escuela de FP de Zamora, y encontramos a los cinco empleados que tenemos actualmente. No sé si suerte o ventaja, pero en este aspecto, con la escuela de diseño gráfico de Zamora nos ha ido bien.
Al final, quisimos que nuestro proyecto fuera una cosa de Zamora, porque es una de las provincias que pierde habitantes todos los años, la ciudad se está envejeciendo y este proyecto nació también un poco con la idea de ayudar a nuestra tierra y fomentar que el talento se quede aquí.
¿Qué es lo más gratificante que le ha pasado en este tiempo?
Ver crecer el proyecto y cómo va cogiendo forma día a día, pero también ver la implicación de la gente.
¿Y lo más duro?
Pues de momento no puedo decir que haya nada duro. Aunque sí puede ser duro ver la cuenta de resultados (Risas). Porque, al final, has hecho una inversión y la cuenta de resultados sigue día a día bajando porque aún no hemos vendido nada.