A raíz de lo ocurrido en el municipio de Almendralejo (Badajoz) con los montajes pornográficos de los que han sido víctimas una veintena de menores cuyos autores tienen tienen entre 12 y 14 años, La Crónica de Salamanca ha salido a la calle a preguntar a varios jóvenes de edades similares y a una orientadora para conocer su opinión, los conocimientos que tienen los niños adolescentes acerca de la inteligencia artificial o educación sexual y si se toman medidas en los centros. ¿Conocen realmente los peligros de Internet?
Texto y foto: Lucía Almaraz
Entre las aplicaciones existentes de inteligencia artificial, la más reconocida es chatgpt, un app que fue desarrollada en 2022 por OpenAI, especializada en el diálogo, ero ya hay numerosas aplicaciones, accesibles y fáciles de usar, como las de la edición de imágenes.
“Conocemos chatgpt, otras sé que están, pero no por utilizarlas, porque las he visto. Es un lío si no se controla. La utilizaría si me da pereza hacer algún texto de clase, o para algo de deberes. Solo para eso, para nada más”, cuenta uno de los chicos.
Para María Ramos, orientadora del colegio Concertado Pizarrales, el uso de app e internet por parte de los escolares es un hecho. “Los jóvenes lo van a utilizar, porque también lo utilizamos nosotros, lo bueno es preguntarse: ¿Cómo lo podemos utilizar para el beneficio?”.
Esa es la teoría, pero los alumnos son muy claros a la hora de afirmar que en las aulas no se habla de inteligencia artificial. “Creo que intentan hacerlo, pero en mi caso, siempre han estado en el mismo tema, hablan del cuidado que hay que tener con la tecnología, pero no dan pautas como tal”, cuenta una de las chicas consultadas por La Crónica de Salamanca.
Acceso a la pornografía
Internet, app que logran que desnudos virtuales parezcan reales y escenas explícitas de sexo pornográfico se puedan confundir con relaciones sexuales consentidas.
Cada vez los jóvenes empiezan a consumir pornografía a una edad más temprana. La orientadora María Ramos expone los datos de un estudio en el que se señala que ahora los menores de 8, 11 y 12 años ya consumen pornografía.
Internet está al alcance de todos, la desinformación de los chicos y chicas provoca que sean ellos mismos los que investiguen temas como la pornografía por su cuenta, sin caer en lo que eso conlleva por hacerse una idea equivocada de las relaciones. “Al final, todos somos seres humanos. Cuando comienza la etapa de la adolescencia es algo biológico, se empiezan a desarrollar todas las hormonas sexuales y hay una explosión en nosotros que nos lleva a tener unos sentimientos que antes no teníamos. Por un lado, hay que normalizar y hablar de sexualidad con total naturalidad, porque al final todos somos seres sexuados y sobre pornografía habría que hablar también”, señala Ramos.
En la mayoría de institutos y colegios se sigue explicando solo el uso de preservativos. “Las charlas que nos dan en el instituto están orientadas a los preservativos, son siempre iguales. La gente se las toma a risa. A mí, me parece algo importante, deberían empezar desde Primaria y enfocarlas a más cosas”, puntualiza una de las jóvenes consultadas a la salida del instituto.
Un compañero confirma que comenzó a ver pornografía cuanto tenía 15 años, “por curiosidad”. Aunque la mayoría no ven porno como tal, insisten en que indirectamente esas escenas salen en televisión, a la vista incluso de menores que ellos. Aseguran que “aunque no consumas pornografía, en alguna película empezamos a ver ese tipo de imágenes o escenas”.
Los centros están enfocados en otro tipo de mensajes hacia los jóvenes. “Sería conveniente dar charlas a los chicos/as, aunque algo sí que se está haciendo. Ahora están priorizando temas de bullying y discriminación con la Fundación Adsis”, añade la orientadora del colegio concertado Pizarrales.
Por otro lado, tanto la orientadora como los escolares coinciden en que deben ser las propias empresas de aplicaciones de inteligencia artificial las que pongan límites en su uso, aunque en casi todas las ocasiones solo aparece una opción donde te preguntan si eres mayor de edad, y solo hay que pulsar para serlo, aunque seas un menor. Así, los alumnos dicen que «si para hacerte una cuenta de Instagram tienes que ser mayor de 16 años ¿Por qué no controlan que no hagan algo malo con la inteligencia artificial, como ha pasado con lo de los desnudos?”, se preguntan los chicos.
María Ramos implica a las empresas y al Gobierno, que debería de aprobar una legislación que controle estos límites. La orientadora reflexiona sobre los límites de la ética y la moralidad y pregunta: “Si tú no quieres que lo hagan contigo, ¿por qué lo vas a hacer tú con otras personas? Ahí entraríamos en otros temas que son de violencia sexual y de género, porque, ¿por qué lo están haciendo sólo con mujeres? Hay que hablarlo, si no lo establecemos nosotros que somos los adultos, ellos tampoco lo harán”, concluye.