La comandancia de la Guardia Civil de Salamanca ha acogido la celebración de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Benemérita. Durante el acto, que ha contado con los tradicionales desfile y entrega de medallas, se ha recordado a los agentes caídos en servicio. Además, el teniente coronel, Pedro Merino, no ha querido olvidarse de Encarnación Pérez, subdelegada del Gobierno en Salamanca, quien murió el pasado mes de julio.
La Guardia Civil de Salamanca ha celebrado este jueves, 12 de octubre, la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar. El lugar donde se han desarrollado los actos ha sido la comandancia del Instituto Armado en la ciudad, hasta donde se han desplazado diferentes autoridades y personalidades, así como ciudadanos salmantinos.
El teniente coronel Pedro Merino ha querido tener “un recuerdo muy especial” a “nuestra querida” Encarnación Pérez, subdelegada del Gobierno en Salamanca y que murió el pasado mes de julio. “A buen seguro, hoy nos acompaña desde donde esté”, apuntaba.
Durante el acto, presidido por el teniente coronel Merino, han tenido lugar desde la entrega de medallas a los agentes que han destacado durante el último año por sus servicios, el desfile militar y el homenaje a los agentes caídos en acto de servicio.
En su discurso, Merino ha recordado que la festividad de El Pilar es “el día más importante para los guardias civiles”, destacando el “valor del honor” y la “vocación de servicio” como aspectos fundamentales dentro del Cuerpo. “Doy fe de que la inmensa mayoría de los guardias civiles son auténticos profesionales, con dedicación y vocación de servicio”, ha insistido.
También ha agradecido la labor desempeñada por los miembros del Instituto Armado durante el año y, especialmente, en las elecciones municipales y generales, las Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa y la presidencia española de la Unión Europea.
Asimismo, ha reconocido el “trabajo diario” de los guardias civiles en aspectos como la lucha contra la ciberdelincuencia o la violencia contra la mujer, “en preocupante incremento”. Pero también ha puesto en valor el papel que juega la Benemérita en las zonas rurales, frente a “una sociedad tendente a masificar las grandes urbes, dejando de lado nuestros pueblos”.
Al finalizar su intervención, el teniente coronel merino ha rogado protección a la Virgen del Pilar y ha pedido tres vivas: a España, al Rey y a la Guardia Civil.
