El reciente aumento de tensión y violencia en Oriente Próximo tiene —potencialmente— la capacidad de arrastrar al mundo a un conflicto de aún mayor envergadura y de consecuencias imprevisibles.
Para los mercados, la globalización de este conflicto supondría un cambio radical en el escenario de medio y largo plazo, con consecuencias a priori muy negativas tanto para las bolsas como para los mercados de renta fija.
Sin embargo, con la excepción de Irán, no se ve a ninguno de los posibles actores en la región —ni tampoco a ninguna de las potencias internacionales— con interés de echar más leña al fuego y globalizar el conflicto: Estados Unidos, China, e incluso los mismos países productores de petróleo (incluida Rusia) tienen todos en estos momentos mucho que perder si este conflicto se desboca más allá de lo que ya lo ha hecho.
Por tanto, si esta confluencia de intereses internacionales consiguiera propiciar una “evolución contenida” de este conflicto, pensamos que los mercados se encuentran ya próximos a un momento de compra-rebote, como mínimo de carácter táctico. ¿Por qué?
- Al cierre de la semana pasada todos los mercados más relevantes —tanto de renta variable como de renta fija— volvían a encontrarse en zonas de demanda-soporte muy importantes desde el punto de vista de medio y largo plazo.
- Las dinámicas bajistas se muestran ya por momentum bastante excedidas, siquiera al menos desde una perspectiva de corto plazo.
- El clima de sentimiento del mercado está muy próximo ya a entrar en zona de pánico o de miedo extremo, de acuerdo con el conocido CNN Business Fear and Greed Index, que suele funcionar bastante bien como indicador contrario.
- Los índices bursátiles principales tales como el EUROSTOXX50 en Europa, o el S&P500 y el NASDAQ100 en Estados Unidos acumulan ya caídas del orden del -10% desde sus máximos parciales del pasado mes de julio, dentro ya por tanto de los parámetros normales históricos de intensidad y tiempo que favorecen la posibilidad de un rebote a corto plazo.
Dicho esto, dada la complejidad y gravedad de la situación actual, pensamos que la validación de estas zonas de demanda-soporte de cara a un posible rebote desde ellas podría producirse en los próximos días de una manera relativamente desordenada, quizás con un aumento adicional de la volatilidad y, consiguientemente también, de la percepción de riesgo en mercado. Más aún, no creemos que pueda descartarse incluso la posibilidad de una última, rápida y violenta sacudida bajista de capitulación, previa al establecimiento de un suelo fiable.
Por tanto, pensamos que la posibilidad de un giro alcista de los mercados está ya próxima, pero dudamos de que el movimiento de giro al alza vaya a ser ordenado y limpio. La volatilidad podría ser elevada y no podemos descartar incluso una última sacudida bajista de capitulación.
Sin perjuicio de todo lo anterior, esta próxima semana contará además en su agenda con numerosas referencias macroeconómicas importantes, entre las que cabe destacar: la reunión del Banco Central Europeo (el jueves 26) y el dato del deflactor del consumo privado en Estados Unidos (el viernes).
En el terreno empresarial, durante la semana publicarán los resultados del tercer trimestre, entre muchas otras, los gigantes: MICROSOFT y ALPHABET (el martes), META (el miércoles), y AMAZON (el jueves).
En resumen, esta próxima semana se anticipa con las condiciones para que pueda ser una semana muy intensa, y en cuyo transcurso los mercados podrían llegar a mostrar dos caras muy diferentes. Veremos si los stops de protección aguantan una última posible sacudida bajista, y si desde estas zonas de demanda-soporte de medio y largo plazo consiguiera prosperar un giro alcista.
Félix González
Socio Director General
Capitalia Familiar EAF