La Casa Museo Miguel de Unamuno se quedó pequeña para escuchar las palabras de Carlos Sà Mayoral. No cabía un alfiler. Es más, muchos tuvieron que presenciar la conferencia de pie y en los pasillos.
Mayores y jóvenes compartieron con expectación las palabras de Carlos Sá Mayoral, nacido en Francia, con nacionalidad portuguesa y residente desde hace años en Salamanca, fascinado por nuestra historia desde Bernardo del Carpio a don Miguel de Unamuno.
Sá sostiene que las pruebas escritas encontradas son suficientes para demostrar que don Miguel murió asesinado en su propio domicilio y no de una hemorragia bulbar como dictaminó el médico que certificó su muerte. Eso si, tras afirmar que para conocer realmente la causa habría que hacer esa autopsia que nunca llegó a realizarse, pese a generar controversia en aquellos días en los que contradecir los mensajes oficiales era pagado con enormes multas e inclusive un tiro, la cárcel y la aplicación de la Ley de Fugas.
Carlos Sá, escritor e historiador, comenzó con una cita del eterno rector de la Universidad de Salamanca: «Prefiero ir a la fuente que nadar en la corriente».
Hurgando en la correspondencia de don Miguel de Unamuno y un aún joven y no famoso novelista Henry Valentine Miller se desprende que el gobierno de los alzados contra la República interceptó cartas que nunca aparecieron, pero en otras se intuye que don Miguel, tras el asesinato de su querido alumno y rector de la Universidad de Granada el salmantino Sr. Vila y otros compañeros de tertulias como el pastor protestante anglicano Atilano Coco, vio como su vida también corría peligro.
Otros documentos obtenidos de archivos civiles y militares demostrarían, no sólo que el asesinato fue más que probable, es más, planificado por la máxima autoridad del estado en aquellas fatídicas fechas antes de 31 de Diciembre del 36, fecha del óbito.
Es bien conocido en los círculos salmantinos que Aurelia, la persona que estaba al cuidado del anciano vasco -charro, afirmó a sus más cercanos que subieron dos personas a verlo, de una de ellas se sabe todo, de la otra nada.
Al entierro acudió Salamanca en cuerpo y alma y los falangistas quisieron ganar para su causa al gran filósofo, escritor, profesor, político y muchas cosas más. Por lo que Sá Mayoral descarta la implicación de este grupo político militar en el asesinato.
La conferencia de Carlos Sá Mayoral duró una hora, que se hizo corta y entre la multitud de asistentes se produjo un intenso intercambio de palabras que sólo otra película o libro podría recoger tanta información y tanta pasión.
El libro de Sá Mayoral, de a editorial Cuadernos del Laberinto, va por su segunda edición. Además, obtuvo el IV Premio Internacional de Historia, biografía y memorias este año de 2023.
Algo está muy claro, si el fallecimiento de don Miguel de Unamuno aún suscita amplio debate. Su muerte no dejó a nadie indiferente y aún más, mientras que la dictadura va pasando a la historia, el espíritu del gran Rector continúa más vivo que nunca.
Por. José Luis Salamanca.